El festival de Elche llama a romper el "círculo vicioso" de las estrellas

La 23ª edición del Festival de Cine Independiente de Elche abrió anoche sus puertas, con cerca de 200 títulos a concurso y una llamada a romper con críticas el "círculo vicioso" de las estrellas, que dificulta las oportunidades de los jóvenes. Hasta el 28 de julio, los asistentes -más de 13.000 el pasado año- podrán conocer las últimas tendencias de jóvenes realizadores. La calidad de los trabajos ha aumentado, según los organizadores. Ficción, humor y relaciones amorosas centran buena parte de los contenidos.

La actriz ganadora del premio a la mejor interpretación en la pasada edición, Susana Monje, fue la encargada de presentar, ayer, la gala de apertura del festival. Monje subrayó las dificultades de los jóvenes para acceder a los proyectos: "Hay una gran competencia en la que entran en juego factores que no tienen nada que ver con actuar". Para la actriz, a menudo contar historias "pasa a un segundo plano".Monje criticó el "círculo vicioso" que se crea en las producciones apoyadas sobre actores que tienen "nombre", en detrimento de los nuevas caras. "Se suele pensar que el cortometraje es una plataforma de lanzamiento, pero no tiene que ser así", explicó la actriz, quien destacó que "no es fácil" hacer un largometraje.

La presente edición del festival rinde homenaje al cineasta Luis Buñuel, con la proyección, a lo largo de este fin de semana, de algunas de sus producciones más brillantes (Simón en el desierto, El Ángel Exterminador y La Vía Láctea), y al actor José Sacristán con los filmes La Vaquilla, Un lugar en el mundo y Madregilda.

El director del certamen, José Jurado, afirmó que la CAM, entidad organizadora, busca nuevas propuestas para la próxima edición. Entre ellas, la obra social de la entidad estudia cambiar los premios en metálico por una futura producción de los próximos cortos de los ganadores. Pese al reducido presupuesto, 22 millones de pesetas, el festival ilicitano es uno de los más consolidados del cortometraje español.

La sección oficial del certamen acoge a 186 cintas, de las que 116 son en vídeo, uno de los formatos que se ha querido potenciar este año por la facilidad de acceso que ofrece a los nuevos realizadores. En cambio, los cortos en 16 milímetros, pese a que mantienen su participación en el festival, confirman una etapa de declive. Madrid, Cataluña, Comunidad Valenciana y Andalucía son las autonomías que más cintas han presentado en esta edición.