Líderes regionales proponen que Marcelino Iglesias presida el congreso

La mayoría de las federaciones socialistas han mostrado su disposición a que el presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, sea quien ocupe la presidencia del 35º Congreso del PSOE, según reconocieron ayer dirigentes regionales que pospusieron la decisión final a una ronda que está llevando a cabo el presidente de la Comisión Política, Manuel Chaves, y que incluye a los cuatro candidatos a la secretaría general.La composición de la Mesa del Congreso, que asume el poder del partido hasta que haya una nueva ejecutiva elegida por todos los delegados, es considerada de suma importancia y motivo de especial vigilancia en todos los congresos por las facultades que tiene para tomar decisiones sobre asuntos no escritos. El anterior congreso lo presidió el diputado sevillano Luis Yáñez.

Algunos secretarios regionales, que prefieren no ser citados, han expresado su opinión favorable a que el congreso sea presidido por Marcelino Iglesias, cada vez en mejor sintonía con las federaciones andaluza y catalana. Es muy probable que la decisión sea firme hoy mismo.

Si en todos los congresos la composición de la Mesa es un asunto de máxima relevancia para los delegados y dirigentes, aunque sin apenas trascendencia pública, en esta ocasión se apreciará de inmediato el interés de los candidatos por conocer el pacto al que lleguen las federaciones en la elección de sus miembros. Sobre todo porque, al tratarse de un congreso muy abierto, algunas de las decisiones sobre procedimientos de votación se harán en el propio congreso y determinarán las posibilidades de uno u otro candidato.

En primer lugar, la Mesa tiene que decidir si el pleno vota en secreto o a mano alzada cuando se someta a la consideración de los delegados cuál es el procedimiento para elegir al secretario general y a la ejecutiva: una o dos vueltas.

Los partidarios de Rosa Díez y Matilde Fernández pedirán que sea en secreto, y la Mesa decidirá. Nada hay que resolver sobre la votación de los órganos de dirección ni del secretario general y su ejecutiva ya que es secreta, individual y en urna.

La importancia de ese órgano rector del congreso se apreciará ante el inusitado interés que mostrarán los delegados por saber a qué comisión se les adscribe. Cada delegado escribe en una ficha su orden de preferencias, pero ya al día de hoy los expertos de organización de cada uno de los cuatro aspirantes a la secretaría general están elegidos para intentar que su puesto esté en la importante Comisión de Estatutos o Modelo de Partido, donde debe decidirse el sistema de elección del líder del PSOE y, posteriormente, si en el PSOE se consagran las elecciones primarias, la incompatibilidad de cargos y la limitación de mandatos.