La viuda intentó perseguir al pistolero, al que creyó un gamberro

La viuda del concejal José María Martín Carpena, Elvira Calvente, no sospechó que su marido era víctima de un atentado terrorista. La mujer, confundida por la situación, creyó en un primer momento que se trataba de un atraco o de un bromista, y su primera reacción fue intentar correr tras el asesino llamándole "gamberro", hasta que comprobó que su marido yacía ensangrentado sobre el suelo, según relataron fuentes del PP.La hija del concejal asesinado, María José Martín, se escondió tras el coche oficial de su padre, probablemente porque fue consciente de que el asaltante era un pistolero.

El atentado se produjo sobre las 21.40 horas del sábado, cuando la familia Martín Carpena salía de su domicilio, en la calle Carril de Gamarra, para subir al coche oficial que le aguardaba en la puerta y que les iba a trasladar a la fiesta del pregón de la biznaga, que iba a pronunciar el alcalde, Francisco de la Torre, en la finca de La Cónsula.

El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, confirmó ayer que el asesino hizo seis disparos y que cuatro de ellos impactaron en el cuerpo de José María Martín Carpena. Una de las balas le alcanzó la boca y otra la nuca. La munición empleada, 9 milímetros Serie Bellot Praga, es la misma que usó ETA para el asesinato del concejal de Unión del Pueblo Navarro Tomás Caballero el 6 de mayo de 1998. También confirmó que el nombre de Martín Carpena aparecía en una de las listas de posibles objetivos intervenida al comando Andalucía de ETA.

Seguimiento

Mayor Oreja apuntó que los terroristas que atentaron contra el concejal del Partido Popular de Málaga habrían estado varios días controlando sus desplazamientos, aunque consideró que pudo haber "cierta precipitación" en el modo en el que se cometió el atentado. La policía cuenta con el relato de numerosos testigos que vieron la huida del terrorista y que han coincidido en señalar que iba ataviado con una gorra y una camisa de tonos oscuros, aunque matizó que algunas de estas versiones se contradicen, lo que se considera algo habitual en estos casos.

El primer asesinato de la banda terrorista ETA en Málaga ha provocado una situación de psicosis en la ciudad. Aproximadamente una hora después del entierro, hubo una alarma sobre la existencia de un coche bomba estacionado en los alrededores de la vivienda del alcalde, Francisco de la Torre, en el Paseo de Reding. La alarma finalmente resultó infundada.

La Policía desalojó y acordonó la zona y los artificieros realizaron cuatro explosiones controladas con un robot. No hubo explosión, y posteriormente un agente confirmó que el coche, un Fiat Uno de color blanco, no contenía ningún tipo de explosivos en su interior.