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Entrevista:INMACULADA FERROORGANISTA

"El órgano es un instrumento que te transporta a otros espacios"

Inmaculada Ferro (Granada, 1962) es, hoy por hoy, la única profesora de órgano con la que cuenta el Conservatorio de Granada. Concertista y experta en música coral, Ferro intervino con enorme éxito en el Festival Internacional de Música y Danza de Granada. Ahora reivindica la necesidad de prestar mayor atención a uno de los instrumentos más complejos de la historia de la música, un instrumento que, paradójicamente, cada vez va abandonándose más desde que en el Concilio Vaticano II se optó por abandonar la música sacra en las iglesias y sustituirla por músicas populares. "El órgano", afirma Ferro, "es un instrumento que te transporta a otros espacios".Pregunta. El órgano es un instrumento muy inaccesible. ¿Cómo decidió especializarse en él?

Respuesta. Fue algo que tuve de pequeña. Yo acudía a los conciertos de órgano que ofrecía en la catedral de Granada Juan Alfonso García. Entonces yo estudiaba piano, pero el órgano me parecía un instrumento tan grandioso que me perdía. Años más tarde, el organista malagueño Adalberto Martínez me convención para que estudiase la carrera en Málaga.

P. ¿Por qué cree que existen tan pocos organistas en España?

R. Principalmente es porque se trata de un instrumento con una connotaciones profundamente religiosas. Hasta hace no mucho, ni siquiera estaba al alcance de los alumnos de conservatorio. Eso ha cambiado en nuestra generación, en que los estudiantes de órgano ya no procedemos del mundo religioso.

P. ¿Y hay interés por el instrumento en sí, por restaurar los órganos que existen?

R. Ahora es cuando se está despertando ese interés. Hasta no hace mucho había un gran abandono, porque se aducía que, al no haber instrumentistas que tocaran el órgano, no merecía la pena restaurarlos. Afortunadamente, ha cambiado esa conciencia, y existe interés en conservar los órganos, en cuidarlos, porque hay un público que lo demanda.

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P. ¿No corre un instrumento tan complejo como ese, y tan costoso, el riesgo de desaparecer sustituido por los sintetizadores que pueden imitar su sonido?

R. No. El sintetizador no pasa de ser un instrumento para música ligera. El órgano ya no es sólo el instrumento, sino el espacio en el que se toca ese instrumento, el ambiente en el que tiene que sonar. El órgano nunca podrá ser sustituido porque es un instrumento que te hace meditar, evadirte, que te transporta a otros espacios. Desde ese punto de vista, es muy atractivo. Y nunca como ahora ha estado tan cerca de la gente, tan accesible al gran público. Antes pertenecía a una minoría. Ahora es más participativo y es cada vez más requerido por el público.

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