¡AVE, Cascos!

¡AVE Villalobos! ¡AVE Arias-Salgado! ¡AVE Cascos! ¡AVE crédulo pueblo de Málaga! ¡AVE promesas electorales! ¡AVE César (Aznar) Los que vamos a morir de empacho político, os saludamos! Sostiene Pereira Cascos que no hay calendario para el ansiado proyecto del AVE Málaga-Córdoba y sin probar la exquisita tortilla a las finas hierbas que le había preparado el alcalde de Málaga, de nombre Paco de la Torre, el tozudo, tomó las de Villadiego por si en albero más propicio, el de nombre Teófila Martínez, o sea, Cádiz, podía hacer faena para cortar orejas y rabo.

En Málaga hizo el paseillo a lo Curro Romero, se alivió con mucho oficio y ni siquiera entró a matar. Dejó la responsabilidad en el ministro Jaume Matas. No hay fechas porque no se dispone del informe medioambiental. Arias-Salgado, el ministro de la "cosa", ascendido por méritos impropios a una meritoria presidencia al poco de poner en remojo su impenitente lengua como ministro (nunca nadie prometió tanto en tan poco tiempo), brincará de gozo ante el miura que dejó a Cascos.

Peor es la encerrona de Celia Villalobos porque, al fín y al cabo, Cascos y la exalcaldesa de Málaga se sientan en el mismo Gobierno y ya es sabido que la Villalobos se encargó de decir que llenaría de "papelitos" a sus compañeros de Madrid para acelerar las cosas de Málaga. Pues ni por esas. Villalobos que se jugó su futuro político si no arrancaba el AVE Málaga-Córdoba en las fechas prometidas, estará tocándose los fondillos por si tiene que cumplir su palabra.

Lo ha dicho Asenjo. Zaplana, o sea, el levante español manda y a Madrid (Aznar) le es más rentable el AVE a Valencia, granero de votos para el PP, que la rentabilidad económica, expuesta por Braulio Medel, del AVE Málaga-Córdoba. Sostiene Pereira Cascos que no dirá fechas en vano, pero el ministro sabe que el AVE Málaga-Córdoba está en vía muerta. Por eso, en bable, alguien le recordaba: "Paco, non vengas con gaites". O en andaluz, "Paco, no jodas".

JUAN DE DIOS MELLADO