Zapatero asume la segunda vuelta en el congreso del PSOE porque lo demandan los delegados
José Luis Rodríguez Zapatero, candidato a la secretaría general del PSOE, asumió ayer en Santiago de Compostela una votación en segunda vuelta para elegir al nuevo líder socialista "porque es una demanda generalizada de los delegados". Zapatero se suma así a la postura defendida en ese sentido por Rosa Díez y aceptada como inevitable por Matilde Fernández. El cuarto aspirante, José Bono, es de esta forma el único que sigue rechazando esa segunda votación hasta el punto de que insiste en que él no se presentará como candidato en esa vuelta si finalmente se produce.
Zapatero, en la rueda de prensa que ofreció ayer en Santiago, se refirió a la "voluntad" que percibe en los delegados al congreso con los que se va reuniendo por toda España de que el próximo secretario general sea elegido con el máximo respaldo y que esa demanda aconseja en principio que se celebre una segunda votación. El candidato del grupo Nueva Vía expresó su respeto a la identidad histórica del partido, no como un reconocimiento sólo a Felipe González, dijo, sino a "Felipe González, José Bono, Matilde Fernández, [el alcalde de A Coruña] Paco Vázquez, Rosa Díez y a todos los que tuvieron participación en una tarea que fue buena para España". El diputado leonés envió ayer al igual que Díez y Fernández, una carta personal para los 998 delegados al congreso, que les hará llegar la Comisión Política. En ella Zapatero arguye que e PSOE está necesitado de una nueva identidad y de los mimbres para elaborar un proyecto en el que se sientan reflejados la mayoría de los ciudadanos; algo como lo que ocurrió en 1982.
Tarea colectiva
"Me siento en condiciones de asumir la apasionante tarea de dirigir este partido porque sé que no estoy sólo, porque espero ganarme la confianza de la mayoría y porque espero tener el apoyo permanente de todos los que me votéis. La nuestra es una tarea colectiva en la que cada uno, desde su posición, tiene la responsabilidad de dar fortaleza y seguridad a nuestro proyecto". Fuentes del entorno de Zapatero explican que este párrafo responde al interés del candidato en dejar claro que aunque pide el voto a los delegados nunca fomentará una rebelión de éstos contra sus dirigentes. Algo lógico si se tiene en cuenta que él es secretario provincial de León desde hace diez años.La tarea que tiene ahora por delante el PSOE es, a su juicio, ilusionar a los ciudadanos pero no a un sector en exclusiva sino a la mayoría, explica a los delegados a través de esta carta que les ha llegado a través de la Comisión Política, encargada de hacer llegar a los compromisarios los mensajes de los candidatos. En suma, Zapatero rescata un concepto habitual en el PSOE durante muchos años, aquél del "proyecto mayoritario" que no es distinto al que propone Bono. "Nuestro partido necesita un cambio y recuperar el diálogo con la sociedad española, debe convertirse en un espacio dinámico y sensible a las preocupaciones de todos, debe ser una comunidad de valores", escribe.
El candidato leonés se refiere constantemente a la necesidad de empezar "una nueva etapa". "Necesitamos un partido cohesionado y fuerte pero, sobre todo, un partido que trabaje con ilusión, con pasión, que tenga como objetivo ser un verdadero instrumento al servicio de los ciudadanos. Quiero hacer de la política algo cercano y en la que todos tengan la oportunidad de participar".
En su misiva, Zapatero explica que su decisión de aspirar a la secretaría general ha sido "responsable y leal con el partido" y se muestra convencido de que éste puede "recuperar la iniciativa política" pero a condición de "ganar la confianza de los ciudadanos" . Describe una sociedad madura, dinámica y atenta a los cambios en el ámbito social, político y económico. "Es una sociedad cada vez más exigente, que demanda políticas eficaces y políticos honestos, pero también es una sociedad más comprometida con su futuro".
Se despide Zapatero con la promesa de dedicar toda su "capacidad, energía y pasión por la política a este partido y a este país".
Respecto al supuesto apoyo de Felipe González y el presidente de la gestora Manuel Chaves a su candidatura, el diputado leonés se limitó a defender la neutralidad de ambos en este proceso precongresual.
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