La Comunidad sólo consigue 15 'padres' para los 85 niños de difícil adopción

Menos peticiones

Sólo 15 de los 85 niños de difícil adopción integrados en el programa Se buscan abrazos de la Comunidad de Madrid han encontrado un hogar mediante el acogimiento familiar. Setenta de ellos siguen esperando. La directora del Instituto Madrileño del Menor, Esperanza García, consideró "muy positivo", pese a ello, el resultado de esta campaña: "Sabemos que hacerse cargo de estos niños es pedir un plus, porque son críos con problemas físicos o psíquicos, aunque también hay otros que nadie quiere por su edad, como ocurre con una niña de 15 años que tendrá que seguir esperando".Los 15 niños que han encontrado un hogar han sido reclamados por 14 familias, ya que dos hermanos han ido a una misma casa. Tres de los chicos son enfermos de sida, dos tienen discapacidades físicas, otros seis, discapacidades psíquicas, dos sufren diversas dolencias y otros dos presentan problemas de conducta. La edad de los pequeños integrados en este programa oscila entre 0 y 17 años. "Seis son pequeños de 0 a 7 años", explica Esperanza García, "tres tienen entre 8 y 11 y otros seis están entre 12 y 17 años. Ha habido dos hermanos y cuatro niños de otras etnias". El perfil de las familias que se han hecho cargo de estos pequeños es el de personas de entre 36 y 45 años. "Cinco parejas tenían ya hijos y cuatro de ellas no eran padres. También hay un soltero con hijos y cuatro solteros sin hijos", explicó la directora del instituto.

El programa Se buscan abrazos pretende la búsqueda, preparación y acompañamiento de familias adoptivas para aquellos niños que por sus peculiaridades concretas tienen mayor dificultad que otros para encontrar una familia. "Este proyecto está destinado a niños que viven en centros de protección por diversos problemas sociofamiliares y esperan desde hace tiempo poder encontrar a alguna persona que los acoja o adopte", señala Esperanza García. "Además, los niños protegidos tienen alguna particularidad que hace más difícil encontrar a alguien que los quiera, por ejemplo, ser mayores de ocho años, tener hermanos, pertenecer a otras etnias o padecer algún problema de salud".

La directora del Instituto Madrileño del Menor señaló ayer que el número de peticiones para acogimiento ha descendido: "Cada vez son más las personas que prefieren recurrir a una adopción internacional, y las peticiones de acogida descienden".La figura del acogimiento familiar, reconocida desde 1988, posibilita que un niño viva con una familia sin perjuicio de mantener, dependiendo de la forma de acogimiento, su relación con la familia biológica, conservando además sus apellidos de origen.

En Madrid, el año pasado se tramitaron 807 adopciones internacionales. Las cifras que maneja Esperanza García indican que cada año son 45 los niños nacionales que salen en adopción de Madrid.