Los dirigentes de Esquerra Republicana cierran filas y se proponen restringir su funcionamiento asambleario

Los dirigentes de Esquerra Republicana (ERC) hicieron ayer autocrítica del desarrollo de la conferencia nacional que el partido celebró el sábado en Manresa (Bages), en que la dirección sacó adelante su ponencia con el apoyo de sólo el 60% de los asistentes. Fuentes de la permanente de Esquerra, que se reunió ayer en Barcelona, explicaron que varios de los dirigentes hicieron evidente su decepción por la imagen que dio el partido, si bien la discusión se desarrolló en un tono sereno, sin reproches mutuos. Algunos miembros de la permanente achacaron el importante voto de castigo al funcionamiento asambleario de ERC. En los congresos y conferencias nacionales de ERC no existen delegados, sino que todos los militantes al corriente de pago tienen derecho a participar y votar. Varios dirigentes se mostraron ayer partidarios de restringir este funcionamiento asambleario en el futuro, lo que requeriría modificar los estatutos del partido.

ERC aprobó el pasado sábado una ponencia que aboga por hacer una propuesta de Gobierno a CiU tras el verano. A pesar de que la semana pasada se hizo evidente el malestar entre algunos sectores del partido -el propio Carod se reunió el jueves con dirigentes territoriales para evitar un conato de revuelta-, ningún dirigente esperaba un voto de castigo tan elevado: una enmienda a la totalidad presentada por un militante de base -Josep Piñol-, precedida por una intervención muy crítica con la dirección, fue rechazada por sólo el 52% de la conferencia nacional.

El rechazo de los dirigentes de Convergència i Unió a explorar un acuerdo con ERC contribuyó a que en la permanente de ayer no hubiera momentos de tensión, según fuentes de la dirección de Esquerra. Las mismas fuentes explican que varios de los asistentes subrayaron que las tajantes declaraciones de Josep Antoni Duran habían dejado claro ante la opinión pública que si no existe un pacto nacionalista en Cataluña es por la actitud de CiU. Algunos dirigentes señalaron que la conferencia nacional había sido un éxito precisamente gracias a la reacción de los dirigentes de CiU.