Aire acondicionado, giras y flamenco
Los teatros convencionales madrileños no pueden competir con las salas alternativas en los meses de verano. La caída de hasta un 70% en el aforo de estos recintos tiene varias explicaciones, al decir del responsable de la Asociación Madrileña de Teatros, Alejandro Colubi. La primera razón se agazapa en la propia cabeza del público: "La gente asocia ir al teatro con pasar calor, y eso ya no es así porque casi todas las salas se han renovado y tienen aire acondicionado". Otro motivo es la programación. "En verano, los grandes montajes se están preparando para subir a escena en invierno o han salido de gira fuera de Madrid, así que en nuestros teatros se mantiene una programación más ligera", apunta el responsable de la citada asociación teatral.
La solución para atraer algo de público en verano es bajar el precio de la entrada, retrasar el horario y ofrecer "contenidos universales", o sea, ballet, musicales o flamenco. "En estos meses acuden muchos turistas, por lo que se buscan montajes donde el idioma no sea importante", dice el portavoz de la asociación.
Por si fuera poco, la programación de Los Veranos de la Villa supone una estocada mortal para los teatros convencionales. "El teatro tiene su sitio natural, por lo que sería bueno negociar con el Ayuntamiento de Madrid, organizador de estos espectáculos, para que nos incluyera en su programación veraniega", sostiene Colubi.
A cambio, los empresarios estarían dispuestos a poner precios "muy populares" y ceder sus grandes salas. En Madrid hay 14 teatros con aforos superiores a las 300 butacas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.