Gafas, corbatas, fotos, peñas y correos

Sólo 400 metros separan cada día a Sanz y a Pérez a nivel físico, pero están a años luz de distancia en su manera de enfocar la campaña. El ex presidente considera que las peñas deciden el ganador. El aspirante, que perdió las anteriores elecciones, frente a Mendoza, en los votos por correo, cree que en ellos está la clave. Sanz visita a menudo a las peñas de los pueblos cercanos a Madrid. Viaja a bordo de un autocar que está adornado con grandes fotos suyas y, por supuesto, de la Copa de Europa. Suele vestir tonos claros, preferentemente el azul o el beige y prescinde en cuanto puede de la corbata, que reserva para sus apariciones en televisión o para algún acto especial, como su reciente visita a las peñas de Barcelona. Pérez, por contra, sólo abandona la corbata en sus visitas de los sábados al Parque de Atracciones de Madrid, donde paga la entrada de todos los socios que hasta allí acuden. Tampoco usó corbata en la que fue su única salida al exterior, que le llevó hasta el pueblo toledano de Illescas. Pérez huye del populismo y confía en el equipo que ha montado para captar el voto por correo, que está preparado para llevar la documentación necesaria al domicilio de quien lo solicite.Pérez usa siempre gafas; Sanz sólo para leer. Los asesores de imagen han aconsejado a uno que se las quite lo menos posible y que apenas se las ponga al otro, Sanz, cuya candidatura creyó, durante algún tiempo, que su rival había mandado un submarino del que nadie tuvo nunca noticias a reventar las ruedas de prensa. Los asesores de Sanz suelen comentar, en voz baja, como si de una exclusiva se tratara, que ganan e en las encuestas. "Aquí no hay encuestas", dicen en la candidatura de Pérez. "Aquí hay votos por correo. Y ahí vamos primeros". El aspirante recibe diariamente a representantes de las peñas, pero sus salidas al exterior son menores que las de su rival. No va en autobus y ha como sitio de reunión con los socios el Parque de Atracciones, donde se desplaza en su coche particular, sin fotos en los laterales, sin nada que identifique a un candidato a la presidencia del Madrid, "que no presume de nada, pero que no ha perdido dos veces seguidas ni al mus", según dice uno de sus colaboradores.