Pleito contra el Consistorio malagueño por los daños en una casa que desalojó

Los propietarios de un edificio de viviendas en el Callejón del Callao de Málaga, que tuvo que ser desalojado el pasado abril por orden municipal ante los graves desperfectos que presentaba su estructura, han decidido plantear un contencioso judicial contra el Ayuntamiento. Varios informes técnicos encargados por los propietarios constatan que los daños están provocados por las obras de construcción de un aparcamiento subterráneo junto al túnel de La Alcazaba, a pocos metros del edificio.

De momento, los hermanos Puche Aguilera, propietarios del edificio, han presentado al Ayuntamiento una reclamación de indemnización, paso previo a la presentación del recurso judicial. Aunque el informe de los arquitectos José Miguel Rodríguez Cobo y Antonio Ros Vallinoto cuantifica el presupuesto de las obras de reparación en 126 millones de pesetas, 45 millones más que el valor actual del edificio, los propietarios no fijan cantidad en su reclamación, sino que la confían a lo que establezca una futura sentencia.Antes de interponer el recurso en los tribunales, los propietarios han pedido al Ayuntamiento que reconozca la obligación de indemnizarle por los daños y perjuicios sufrido por el edificio a causa de una obra municipal.

El edificio, que tiene 38 viviendas, alojaba hasta el pasado mes de abril a 25 familias que lo habitaban en régimen de alquiler y que fueron desalojadas por resolución de la alcaldía ante el riesgo que suponía el colapso de la estructura del edificio.

Los propìetarios del inmueble y el Ayuntamiento mantienen un viejo contencioso. En julio de 1998 el consistorio abrió expediente sancionador a los hermanos Puche Aguilera por no haber realizado unas obras necesarias para preservar la seguridad del edificio, aunque éstos certificaron que las habían realizado.

En noviembre de 1999, los pripietarios instaron al Ayuntamiento a realizar una inspección urgente al comprobar la aparición de una serie de grietas horizontales y verticales. .

El pasado 30 de mayo, pidieron al Ayuntamiento que abriera expediente de ruina y decretara una orden de demolición del edificio y sustentaban su demanda en sendos informes de los arquitectos mencionados y del laboratorio Vorsevi. Aunque estos estudios cuestionan la calidad de la edificación y la cimentación del terreno, de carácter arcilloso en la falda de Gibralfaro, consideran que la causa última de las grietas son las vibraciones y descompresiones producidas por obras de cimentación del aparcamiento junto al túnel de La Alcazaba y que el edificio requeriría importantes actuacones en su estructura valoradas en 202 millones de pesetas.