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Un fenómeno sin fronteras

Ferran Bono

Fue la constatación de un fenómeno mediático. La sala ya estaba llena horas antes de que Andreu Buenafuente apareciera en Crisol de Valencia. Cuando finalmente el director y conductor del programa de TV-3 La cosa nostra junto a algunos miembros de su equipo de la productora de El Terrat, hizo acto de presencia para hablar de su libro de monólogos Digue'm agosarat (Columna), la multitud rompió a aplaudir desde todos los ángulos del antiguo cine convertido en espaciosa librería.Muchas jóvenes, y muchas madres, pero también padres, chicos y gentes de todas las edades, desafiaban el intenso calor humano. Todos acudieron al reclamo de un programa en catalán, de humor, actuaciones y entrevistas, que oficialmente no se emite en el País Valenciano y, por tanto, no existe para los índices de audiencia. Un éxito inusitado que rompe el manido esquema, tan presente en Canal 9, sobre las reticencias de programar en la lengua autóctona en horas de máxima audiencia.De inmediato, Buenafuente se hizo con la gente, apuntando algunas explicaciones sobre "el apoyo del País Valenciano". "Somos de Tarragona -"de Reus", aclaró uno del público- y estamos muy cerca de los valencianos, creo que tenemos un sentido del humor muy parecido, irreverente, escatológico. No hablaremos de los Países Catalanes porque nosotros hacemos humor y no geografía". La gente reía, mientras se abanicaba. "¿Y Paco?", preguntó una voz femenina interesándose por uno de los personajes más populares. "No ha venido -"¡oh!", se escuchó en la sala- Estoy harto de que me hablen de Paco", contestó siguiendo el juego establecido en La cosa nostra, que ven, según estimaciones de su director, entre 100.000 y 150.000 valencianos del medio millón de espectadores que alcanza en su momento álgido. Buenafuente será uno de los protagonistas de los premios de este año de la cartelera Turia, que se celebran este fin de semana.

Con el mismo talante y acompañado del subdirector del programa y alma literaria del mismo, Xavier Cassadó, y del guionista David Escardó, todos ellos autores, junto a Carles Torras, de los monólogos que recopila el libro, que ha vendido 70.000 ejemplares, Buenafuente, de 35 años, explicó a los informadores que no ha tenido problemas con los dirigentes de TV-3 y los políticos, a pesar de que Jordi Pujol suele ser blanco de las irreverentes parodias. "Creo que a veces los propios humoristas nos ponemos un techo", señaló. "Hemos alcanzado un grado de madurez", apostilló Cassadó. Tampoco el uso del registro oral del catalán, salpicado de castellanismos, ha supuesto un obstáculo para la normativa y concienciada televisión catalana. De hecho, la frescura del programa responde a la proximidad con el espectador. Y el talento explica su éxito. Los monólogos, que incluyen las improvisaciones del conductor, son un ejemplo. Por ello es fundamental contar con un buen equipo de guionistas. Buenafuente insiste en la materia. La mayoría de los componentes de El Terrat, responsable también de Malats de tele -"El Fem tele de Canal 9 se parece mucho, ¿no? Se ve que cuando nos llamaron, comunicábamos", comentó con ironía el director- son amigos de Tarragona que empezaron en la radio. Siempre preparan los textos atendiendo a la realidad.

Buenafuente es el encargado de llevarlos a buen puerto gracias a su condición de actor, comunicador, periodista y humorista. A veces dice sentirse un poco esquizofrénico.

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Sobre la firma

Ferran Bono
Redactor de EL PAÍS en la Comunidad Valenciana. Con anterioridad, ha ejercido como jefe de sección de Cultura. Licenciado en Lengua Española y Filología Catalana por la Universitat de València y máster UAM-EL PAÍS, ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria periodística en el campo de la cultura.

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