El Gobierno consigue sacar adelante con el apoyo de EH sus dos primeras leyes en lo que va de año

El Gobierno rompió ayer su sequía legislativa, que se prolongaba desde el mes de diciembre, y maquilló un poco la que es la peor marca de producción de leyes desde que se puso en marcha la autonomía vasca. El pleno del Parlamento aprobó la ley del Taxi, con el apoyo de EH, y la modificación de la ley de Cooperativas. Dos normas que se suman a las cuatro que el Ejecutivo sacó adelante en 1999, entre ellas el presupuesto de 2000. En total, seis leyes, cuatro de ellas simples modificaciones puntuales, aprobadas cuando la legislatura se acerca a su ecuador.

Esta vez Euskal Herritarrok sí acudió al pleno y su apoyo resultó decisivo para que la ley del Taxi, la de mayor entidad de los dos textos que se aprobaron, saliera adelante. IU y UA también respaldaron ambos proyectos, mientras que el PSE retiró la enmienda a la totalidad que mantenía a la modificación de la ley de Cooperativas, por lo que en esta norma los votos de EH no fueron decisivos. Sin embargo, en la ley del Taxi, PP y PSE mantuvieron hasta el final sus enmiendas a la totalidad, que fueron rechazadas con los votos de las formaciones nacionalistas, de IU y de Unidad Alavesa.La minoría en que se encuentra el Gobierno de Juan José Ibarretxe, con sólo 27 parlamentarios de los 75 que integran la Cámara, no le ha permitido elaborar más proyectos de ley ante las posturas tan encontradas que existen en el Parlamento, con una oposición muy beligerante hacia el Ejecutivo y una formación como EH que acude a las votaciones sólo cuando le parece.

Pese a que en su momento EH anunció que sólo iría a la Cámara cuando se trataran cuestiones relacionadas con la "construcción nacional", la cultura y la educación, no ha acudido cuando en las dos últimas semana se han debatido los planes de empleo -cuyo objetivo es bajar la tasa de paro- y el de vivienda -su intención es fomentar el alquiler social- y el Gobierno se las ha visto y deseado para sacarlos adelante, debiendo plegarse a numerosas exigencias de la oposición.

La ley del Taxi supone, junto a la de presupuestos de este año, la norma de mayor entidad aprobada durante el mandato de Ibarretxe. El consejero de Transportes y Obras Públicas, Álvaro Amann, destacó que la nueva ley es "una antigua aspiración y una necesidad del sector". En la actualidad, 2.350 profesionales del taxi trabajan en Euskadi. Las dos disposiciones más trascendentes de la ley son las restricciones impuestas a las transmisiones de las licencias y la obligación de que por cada coche sólo haya un conductor.

Hasta ahora no existía ninguna regulación en la transmisión de las licencias. Así, una vez que el correspondiente ayuntamiento otorga un permiso -se dan en función del número de habitantes de cada localidad-, el titular del mismo lo podía transmitir a un tercero cuando quería. Según expuso el parlamentario de EH José María Elosua, en ciudades como Vitoria se han llegado a vender licencias entre particulares hasta por 60 millones de pesetas. Cuando entré en vigor la ley, las licencias y autorizaciones serán intransmisibles, salvo en los casos de fallecimiento del titular -que pasa a la viuda o los herederos legales-, jubilación e invalidez. Cuando el titular de un permiso tenga una antigüedad superior a diez años, éste podrá transmitirlo, pero no conseguirá una nueva licencia en el plazo de diez años. Una misma persona no podrá ser en ningún caso titular de más de una licencia.

Por otra parte, la norma obliga a los titulares de la concesión a prestar el servicio personalmente y restringe la contratación de un asalariado a situaciones de invalidez o incapacidad laboral temporal. Es decir, que por cada vehículo sólo podrá estar adscrito un conductor, con lo que se evita que el propietario de una licencia pueda contratar a varios asalariados -como ocurría hasta ahora- para tener el taxi circulando el mayor número de horas posibles al día.

En cuanto a la modificación de la ley de Cooperativas, un sector que en Euskadi agrupa a unas 40.000 personas, una de sus novedades es que desde ahora una cooperativa se puede constituir con tres socios y no con los cinco que eran necesarios hasta el momento.

[El pleno del Parlamento rechazó una propuesta del PP para rebajar la exigencia de euskera a los funcionarios del Gobierno. PP, PSE y UA votaron a favor, pero los nacionalistas e IU se opusieron]