"Tenemos más electos que afiliados por las circunstancias del país"
María San Gil (San Sebastián, 1965) asumió el pasado sábado la presidencia del PP en Guipúzcoa con la intención de que esta formación se abra a los ciudadanos y aumente el número de militantes. Teniente de alcalde y portavoz popular en el Ayuntamiento de San Sebastián, alaba el trabajo de su mentor, el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, y asegura que la posibilidad de que al PP gobierne en el País Vasco es más que un deseo.Pregunta. ¿Su elección pone fin a la crisis que ha vivido el PP en Guipúzcoa?
Respuesta. Creo que acabó hace tiempo. Sí, es verdad, y creo que hay que reconocerlo, que hubo momentos difíciles en los que no había divergencias políticas, sino personales. Habíamos pasado un momento muy duro, de perder a nuestro líder y la persona que aglutinaba todas las sensibilidades, y en un momento determinado nos encontramos un poco huérfanos y afloraron las diferencias personales. El tiempo las ha amainado y yo me encuentro un partido sin crisis interna.
P. ¿Cómo es la nueva ejecutiva?
R. Un reflejo de lo que es el PP de Guipúzcoa en estos momento. Está, integrada por 22 personas de procedencia muy variopinta.
P. ¿Qué le ha llevado a presentarse a la presidencia?
R. La misma responsabilidad que me abrumaba para intentar no presentarme es la que al final ha hecho que me decante por asumir el cargo. Tenemos un futuro esperanzador y debemos ser capaces de apoyar al partido para entre todos ser alternativa de gobierno en el País Vasco. Esa responsabilidad, el equipo de gente con el que cuento, y la valía humana que tienen todos los militantes del PP en este territorio es lo que ha hecho que me anime a dar este paso.
P. ¿Cómo explica que alguien que ha repetido en multitud de ocasiones que no tiene aspiraciones políticas termine dirigiendo el PP en Guipúzcoa?
R. Quizás porque esa misma falta de aspiraciones es lo que ha hecho que esté donde estoy
P. ¿Es ambiciosa?
R. No creo que sea ambiciosa, soy trabajadora y tengo un talante dialogante. Y quizás por eso se han fijado en mí para este puesto, por mi falta de ambición y por mi resistencia a ocupar cargos. Sin embargo, los responsables de mi partido confían en mí porque ven que tengo verdadera vocación de servicio. Creo que la política es más que la ambición de poder. Y no puedo obviar que ha habido circunstancias de la vida que me han conducido a donde estoy.
P. ¿Se están afiliando muchas personas?
R. Somos un partido que no está recibiendo una afluencia de gente excesiva por la situación en la que vivimos. Militar ahora en el PP [en el País Vasco], además de vocación de servicio, trae consigo un plus de valentía. Sé que es el peor momento, pero que en los próximos tres años nos vamos a abrir más a la sociedad.
P. ¿Qué pretende lograr durante su mandato?
R. Sobre todo que nos consolidemos como una organización que va a sustentar al partido que es alternativa de gobierno, que seamos un cimiento sólido en Guipúzcoa. La provincia es muy complicada, pero tenemos que ir implantándonos poco a poco. Nuestra labor en los próximos cuatro años es la de abrirnos a todos aquellos que nos quieran conocer. Tenemos más cargos electos que afiliados, y eso lo da la circunstancia del país.
P. ¿Sigue habiendo miedo en Guipúzcoa?
R. Los votos nos demuestra que hay mucha gente que está confiando en nuestro proyecto político, sin embargo, eso no tiene un reflejo a la hora de la afiliación. Somos un partido de alternativa de gobierno y, lógicamente, tendríamos que tener a mansalva de solicitudes de gente para afiliarse, pero no es así.
P. Ha estado apadrinada por Jaime Mayor Oreja en toda su trayectoria. ¿Qué tiene de criticable la política del ministro?
R. Nada. Y el que no lo critique no quiere decir que no ponga en duda o cuestione determinados aspectos políticos. No estoy en un partido para decir amén a todo. Es bueno que internamente se produzcan divergencias o debate en temas puntuales o generales, pero, desde luego, en la política que lleva a cabo el ministro del Interior y que afecta al País Vasco, no puedo objetarle lo más mínimo. Creo que es el mejor ministro del Interior que ha tenido la historia de la democracia, que lo está haciendo muy bien y que los vascos le debemos mucho.
P. ¿Cuál es su aspiración política?
R. Mi vocación es ser alcaldesa de la ciudad.
P. ¿Ve a su partido en el Gobierno vasco?
R. Sí, nos vemos gobernando. Este país tiene que dar un giro, ya no le valen los parches. Llevamos con parches mucho tiempo, tiene que haber un cambio porque el PNV se ha metido en una dinámica de acuerdos con ETA que nos ha llevado a un país ingobernado, donde la mitad de la población no es libre. Esto es insostenible e inconcebible: estamos en un país que vive en plena democracia y donde la mitad de los ciudadanos viven con escolta o amedrentados. El momento político del PNV ha pasado.
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