Tres sobredosis fuera del local
Tres toxicómanos han muerto de sobredosis en Las Barranquillas en el mes que lleva funcionando la sala de venopunción. Dos fallecieron fuera del horario de este dispositivo (de 10.00 a 22.00). El tercero, a media tarde.Entre las asociaciones que atienden a los drogodependientes en el poblado ha surgido la duda sobre a quién deben de avisar cuando se produce una sobredosis en el exterior de la narcosala. Se preguntan si deben avisar al equipo de la sala de inyección o al Samur, lo que supone esperar hasta que éste llegue a este aislado poblado.
Borja García, director de Cocas, la empresa que gestiona la sala de venopunción, explica que la primera llamada debe de efectuarse al Samur. "La atención en la calle es competencia de ellos", asegura. Pero puntualiza que "el personal de la narcosala va a atender siempre, en la medida que pueda, toda emergencia de sobredosis en el poblado de la que tenga noticia. Por eso, una vez avisado el Samur, pueden acudir a nosotros, que estamos cerca", añade.
"El problema es que la sala de inyección no se puede quedar sin un médico porque si ocurriese algún percance estando él fuera se nos exigirían responsabilidades. Eso supone que si nos avisan en un momento en que en la sala sólo hay un facultativo, éste no podrá salir y tendrá que hacerlo un enfermero, ya que siempre hay dos y un auxiliar. Pero hay atenciones que no se pueden prestar sin un médico, por eso, para garantizar una asistencia adecuada, pedimos que se avise al Samur, al margen de que nosotros vayamos a hacer siempre lo que esté en nuestra mano", apostilla.
El Samur dispone además de vehículos medicalizados y la narcosala sólo cuenta con una furgoneta en la que se trasladan sus trabajadores en cada cambio de turno.
"Las Barranquillas es un poblado grande al que cada día acuden miles de toxicómanos; atender todas las incidencias médicas que puedan surgir escapa de nuestras posibilidades. Quizá sería interesante tener una UVI móvil siempre en él", concluye García.
Las directrices que apunta García son las que establece el gerente de la Agencia Antidroga, José Cabrera. La narcosala la atienden 20 profesionales en varios turnos. En cada turno hay un médico (salvo por la tarde, que hay dos), dos enfermeros, un educador, un trabajador socil y un auxiliar.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.