El sector crítico acusa a la mayoría de falsear los resultados
El octavo congreso de Comisiones Obreras de Andalucía se clausuró ayer y dejó al descubierto que es imposible el acercamiento entre la corriente oficialista (mayoritaria) y la minoría crítica, cuyas diferencias se han agudizado estos días. Los críticos no encajaron bien su descenso de representatividad y acusaron al reelegido secretario general, Julio Ruiz, de "falsear" los resultados obtenidos por su corriente en el congreso. El máximo responsable de la dirección regional advirtió de que esta oposición de la minoría "no será lo mejor para el sindicato", y añadió, con ánimo tranquilizador, que las consecuencias serán mínimas ya que el reto que mantienen los críticos "no va a distraer" al sindicato en sus labores futuras.
El abanderado de las tesis críticas, Antonio Rodrigo Torrijos, denunció la utilización de los resultados de las elecciones del congreso por parte de los oficialistas y los acusó de "falseamiento" en su análisis de la votación. Torrijos basó su acusación en que Ruiz había centrado su "discurso triunfalista" en proclamar una bajada de votos del sector crítico en base a los resultados obtenidos por las dos candidaturas aspirantes a la secretaría general y no en las listas para la composición de la ejecutiva regional.
La candidatura oficialista, la de Ruiz, obtuvo un 66,3% de los votos frente al 32,3% logrado por Torrijos. La candidatura de los críticos bajó cinco puntos en relación con los resultados que obtuvo en el congreso regional anterior. Un descenso menos pronunciado se reflejó en la votación de la lista para la comisión ejecutiva, donde los críticos han pasado de tener un 37,6% al 34,05% actual.
60.000 afiliados
Este recorte en la influencia del sector crítico en Andalucía fue minimizado por Torrijos, quien aseguró que esta mínima diferencia ha puesto de manifiesto la solidez de las posiciones minoritarias tras soportar un periodo en el que la mayoría ha abierto procesos y expedientes contra los representantes críticos, por lo que hizo una recomendación a Ruiz: "Que tenga en cuenta que si con las expulsiones y disoluciones que se han producido en estos cuatro años no ha podido reducir nuestro nivel de representación, que alcanza a más de 60.000 afiliados, parece que ahora lo va a tener más difícil". Los críticos se negaron a aceptar la oferta de lealtad realizada por Julio Ruiz ya que, según Torrijos, son "leales al sindicato y a las ideas, no a las personas".
Ruiz mostró su malestar por la resistencia de los críticos tras el congreso y les acusó de estar "bastante alejados de lo que piensa la mayoría de los trabajadores y el conjunto del sindicato". Ruiz reconoció que, ante la imposibilidad de aunar posiciones, "no gana nadie" e hizo un llamamiento a la reflexión. "Para que nos encontremos en el trabajo diario de servir, cada vez mejor, a los trabajadores", dijo.
