Benicàssim se acerca a Bilbao

El FIB del año 2000 se presenta en el Kafe Antzokia de la mano de Los Planetas ø José Luis López Vázquez y Amparo Rivelles actúan en Euskadi ø Dos repartos diferentes cantan la ópera La favorita en Pamplona

Ha pasado el tiempo en el que el español de a pie miraba con envidia al extranjero y pasaba buena parte del año ahorrando con vistas a poder costearse su visita a festivales musicales de renombre, como el de Reading. La pasada década de los noventa trajo la definitiva instauración en la Península de un amplio abanico de muestras, muchas de ellas estrechamente vinculadas a la convivencia comunal que mitificó el primer Woodstock, entre las que se encuentran Festimad, Sonar, Espárrago Rock, Doctor Music, Viñarock y el Festival Internacional de Benicàssim.Precisamente ése último, el FIB, lucha por esquivar el declive que ya ha sacudido, en mayor o menor medida, a la mayoría de los eventos punteros. Y entre las medidas adoptadas figura la celebración de diversas fiestas en distintos puntos de la geografía española; en esta estrategia de promoción encaja la actuación que hoy acoge el Kafe Antzokia de Bilbao, donde repasarán su repertorio Los Planetas, el trío mallorquín Sexy Sadie y el dúo berlinés Le Hammond Inferno, tres nombres representativos de la escena musical independiente.

De hecho, la velada servirá para comprobar cómo ha evolucionado la propuesta de Los Planetas, antaño considerado máximo exponente del noise pop, uno de los primeros artífices del boom indie que ficharon por una multinacional y especialistas a la hora de sobreponer letras prácticamente inaudibles, por susurradas, sobre saturadas estructuras y melodías pop. Será, en definitiva, una oportunidad para comprobar si es un grupo sobrevalorado, que ha sabido embaucar a buena parte de prensa especializada y público, o de una auténtica banda con talento.

Un talento que se presupone a los músicos que el próximo domingo descargarán su repertorio junto a Dark Moor en la sala Jam, ya que el local guipuzcoano acogerá la presentación del primer elepé de Demons Wizards. Bajo tan mefistofélico nombre se presenta el nuevo proyecto impulsado por Hansi Kürsch (Blind Guardian) y Jon Schaffer (Iced Earth), dato que ya deja entrever que se tratará de una sesión que discurrirá entre el metal contemporáneo y la vertiente progresiva del heavy. Aunque Kürsch adelanta que "los temas son mucho más simples y básicos que los de Blind Guardian".

Menos estridente es la producción del percusionista y cantante Anthony Seydu Zachariah, cuyo nombre ya delata que, aunque reside en Madrid, no es español. Seydu, hijo de mandingo y fulah, nació en la capital de Sierra Leona hace 35 años y allí comenzó a sentar las bases que han dado como resultado el afro-beat (él prefiere llamarlo etno-pop) que inunda su estreno discográfico, donde actualiza ritmos africanos como el yole, gumbey, goboy y nanas limbá. Dicho bagaje le señala como artista adecuado para encabezar la Jornada en Favor de los Refugiados Africanos que mañana acoge el Kafe Antzokia bilbaíno, velada propicia para el baile en la que también participarán los hermanos senegaleses Djanbutu Thiossane.

Hasta aquí se han mentado destacadas citas de una oferta musical que para el gran público quizá desmerezca frente a la teatral, en la cual figuran actores curtidos en mil batallas como José Luis López Vázquez y Amparo Rivelles, dos nombres populares entre todos los sectores de la población, incluso entre quienes no les han visto desenvolverse en un esenario. El primero protagonizará la obra ¡Que viene mi marido!, original de Carlos Arniches y dirigida por el escritor José Luis Alonso, una tragicomedia que repasa las peripecias que vive en el Madrid más castizo una mujer soltera que ha de enviudar si quiere cobrar una herencia.

Por su parte, Rivelles interpreta en el Teatro Victoria Eugenia la obra que le ha devuelto a los escenarios, Los árboles mueren de pie. Estrenada originalmente hace medio siglo, la comedia del asturiano Alejandro Casona gira en torno al universal deseo de alcanzar la felicidad. Esa ha sido la materia prima que ha manejado el director Gerardo Malla a la hora de adaptar una producción en la que un par de ancianos sueñan con enderezar el rumbo de su nieto delincuente. Dicho argumento permite a Amparo Rivelles dar vida a un personaje "lleno de ternura, humor, dramatismo y fuerza interior". Al menos, eso afirmó ayer en San Sebastián en una rueda de prensa en la que también se refirió a los requisitos que debe tener un papel para que lo acepte: "Lo primero que exijo es que sea una obra de calidad y envergadura, y después, que mi personaje lo sienta y me meta en él desde la primera vez que leo el guión".

Asimismo, el Ayala acoge este fin de semana las tres últimas funciones de Otoño en familia, adaptación de la obra de James Sanders regida por Adolfo Marsillach, quien dirigirá precisamente el próximo proyecto de Rivelles: Así es y así os parece.

Por su parte, el Teatro Gayarre de Pamplona acoge este fin de semana la puesta en escena de la ópera La favorita, de Gaetano Donizetti. Llama la atención el hecho de que el enamoramiento de un joven y la amante del rey Alfonso XI de Castilla vaya a ser representada por dos repartos diferentes: hoy y el domingo ocuparán el escenario pamplonés cantantes veteranos, y mañana harán lo propio jóvenes promesas. En ambos casos intervendrán la Orquesta Pablo Sarasate y el coro de la Asociación Gayarre Amigos de la Ópera.