O'Neal y Bryant quieren hacer historia

El Lakers celebró ayer en loor de multitud, con un desfile en Los Ángeles, el recién ganado campeonato de la NBA. Los aficionados estaban eufóricos, convencidos de que se ha abierto una era de bonanza deportiva tras 12 años de sequía, y hablaban de la pareja Shaquille O'Neal-Kobe Bryant como un dúo para la historia. Los analistas eran menos complacientes y, sin rebajar el mérito de la victoria, señalaban que el Lakers necesita aún pulimento para hacerse imbatible.En el vestuario del Pacers, recién derrotado el lunes por el Lakers en el sexto y definitivo partido de la serie final, había un seguidor del general McArthur. "Volveremos", escribió alguien en la pizarra dedicada a dibujar jugadas de estrategia. El Pacers resultó más duro de lo previsto, y sigue siendo el mejor conjunto de la conferencia Este. Pero es dudoso que el año próximo tenga los mismos mimbres en su anunciada repetición del desafío. Varios jugadores terminan contrato y no es seguro que la gran estrella, Reggie Miller, siga en Indiana.

Kobe Bryant dice que ahora su primer objetivo es defender la corona, mientras que Shaq habla de hacer del Lakers de la primera década del siglo XXI, lo que fue el Bulls en la última del XX. Phil Jackson, el entrenador que sólo conoce victorias, tendrá que retocar el equipo. Este año ha ganado, pero con apuros. La campaña regular fue un paseo. En los plays off coleccionó canas. El Blazers de Scottie Pippen y Arvydas Sabonis forzó un séptimo partido en la final de la conferencia Oeste que perdió en un desastroso e increíble último cuarto en el que no le entró nada. El crucial cuarto partido de la final con el Pacers cayó del lado californiano en una prórroga que pudo haber ganado cualquiera. En ambos partidos decisivos, Kobe Bryant dio los golpes de gracia.

El Lakers necesita garantías de continuidad en el juego, no distraerse en plena serie de los plays off, como ha hecho varias veces este año. Jackson quería reeditar en Los Ángeles al Bulls de Chicago menos el retirado Michael Jordan, pero con Shaq y Kobe. Por motivos de las peculiaridades de la financiación de los equipos en la NBA, el propietario del Lakers frustró a Jackson al negarse a contratar a Pippen. Al entrenador también le gustaría contar con Tony Kukoc, traspasado a Filadelfia a mitad de temporada desde Chicago. Del vestuario californiano van a desaparecer varias caras. Los analistas especulan con que hay jugadores de calidad en el resto de la NBA dispuestos a cubrir esos huecos, incluso por menos millones en la nómina, con tal de entrar en un equipo ganador y ser recordados en la historia como los compañeros de Shaquille O'Neal y Kobe Bryant.

Thomas sustituirá a Bird

Para el Pacers, la situación se ha complicado aún más, tras el anuncio del legendario Larry Bird de que abandonará el equipo. El nombre de Isiah Thomas, 12 veces All Star y recién ingresado en el Salón de la Fama, ha comenzado ya a sonar con fuerza como futuro entrenador del equipo de Indiana. Thomas, considerado uno de los mejores bases en la historia de la NBA, parece la opción más viable.

Uno de los principales inconvenientes para que la operación se realice es que Thomas es propietario de los derechos de la Asociación Continental de Baloncesto (ACB) y deberá vender sus acciones para optar al cargo.