Un estudio señala que el puente de la N-II estaba mal cimentado

VIENE DE LA PÁGINA 1 El consejero de Medio Ambiente, Felip Puig, aseguró ayer que la Generalitat se pondrá a trabajar de manera prioritaria en la restauración de las cuencas de los ríos y rieras que se vieron afectadas por las lluvias torrenciales del pasado día 10 para evitar riesgos ante nuevas avenidas. Medio Ambiente, además, estudiará "en profundidad" la incidencia de las rieras en el Valle Bajo del Llobregat y su relación con el entorno urbanístico.

Puig se reunió ayer con los alcaldes de los municipios de Baix Llobregat y Anoia afectados por las lluvias. Las obras en principio más urgentes son las restauraciones de los colectores del Bruc, Collbató, Esparreguera y Salmorres. Entre las actuaciones prioritarias se contempla también la restauración de taludes y la limpieza de los lechos de las rieras. La inversión global de las actuaciones previstas asciende a más de 3.600 millones de pesetas.

Aparte, el Consejo Comarcal del Baix Llobregat ha aprobado por unanimidad -con los votos a favor del PSC, IC-V, ERC, CiU y PP- una moción en la que se exige la gratuidad de los peajes de las autopistas hasta que la carretera N-II no sea plenamente operativa. Las previsiones del Ministerio de Fomento son que las obras de restauración en la N-II no estarán acabadas hasta el 12 de octubre. Asimismo, la Administración comarcal acordó apoyar la declaración de zona catastrófica para los municipios de Collbató y Esparreguera.

El municipio de El Vendrell (Baix Penedès), por su parte, ha cuantificado los daños ocasionados por las inundaciones en 4.700 millones de pesetas, la mayor parte de los cuales, 3.600 millones, corresponden a desperfectos causados en domicilios particulares y comercios, informa Lali Cambra.

Fiesta mayor más barata

El hecho de que una gran parte de la ciudadanía se haya visto afectada en mayor o menor grado por el desbordamiento del Torrent del Lluch ha forzado al equipo de gobierno (CiU) a adoptar la decisión de rebajar a la mitad el presupuesto destinado a fiestas mayores y a renunciar al cobro del IAE a los comerciantes de los barrios afectados por el aluvión de agua y barro.

Los daños, además de los acaecidos a los particulares, se han desglosado en la valoración municipal, en los que han afectado a infraestructuras (480 millones de pesetas), a redes de servicios (333 millones), a instalaciones municipales (50 millones) y a edificios públicos (125 millones). Y las tareas ya realizadas de limpieza y servicios en las vías públicas han ascendido a 50 millones de pesetas. De las cifras anteriores se desprende que el mayor perjuicio causado por las inundaciones fue el sufrido por vecinos y comerciantes.

El portavoz municipal, Jaume Domingo, explicó ayer que pese al desastre, la actuación conjunta de fuerzas de seguridad (Mossos d'Esquadra y Guardia Civil) y bomberos había sido modélica, dada la gravedad de la situación, y achacó la responsabilidad de lo sucedido a las tres administraciones, que eran conocedoras de la insuficiencia de los puentes sobre el Torrent del Lluch para absorber grandes caudales de agua. "En cuatro años no hemos sido capaces de resolver la situación".

Las obras de acondicionamiento de los tres puentes sobre el torrente del Lluch se iniciarán el próximo mes de julio, y servirán para paliar los efectos de la inundación. Por el momento una unidad de ingenieros del Ejército de Tierra continúa los trabajos para levantar los dos puentes sobre la riera de La Bisbal que unirá de nuevo el barrio de Sant Salvador de El Vendrell con la población de Calafell. El primero de los dos puentes estará finalizado, según los cálculos de los pontoneros, la próxima semana.