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Tribuna:GENERACIÓN SIN NOMBRE
Tribuna
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Puente sobre aguas turbulentas

"¿Por qué se caen los puentes? Necesito saber qué piensas. Me refiero a los puentes reales, no a los virtuales", decía el mensaje de Conxa en mi contestador y cuatro mails ilustrados con música de la cabalgata de las valquirias y una serie de mitologías simbólicas de Gustave Morot. Como estoy acostumbrada a que ella se interese por lo que menos se espera y lo exprese de la forma menos convencional, le envié a modo de respuesta una vieja casete con la canción Puente sobre aguas turbulentas, de Simon y Garfunkel.Al rato, en mi ordenador tenía el siguiente mensaje: "La primera tormenta del año sorprende como un primer castigo, como si de nuevo hubiéramos cometido el pecado original y de nuevo nos amenazase la espada zigzagueante del arcángel San Gabriel. Firmado: Ramón Gómez de la Serna". Esta vez, la tecnología japonesa que Conxa utiliza permite esta sofisticación on line, sonaban Els segadors y el mail iba adornado con el muy conocido retrato que Andy Warhol hizo de Marilyn. "¿Qué tiene que ver todo esto con los puentes?", le respondí, "no entiendo nada". Inmediatamente sonó el teléfono, era ella: "Los puentes ya no son cosas de ingenieros sino de publicitarios, ¿sabes?". ¿También, caray, los puentes?

"También. ¡Somos los únicos capaces de conseguir que aunque el puente se caiga a todo el mundo le parezca que sigue en pie! Ése es nuestro reto. Hemos tenido dos días intensos de brainstorming, cosa que, como sabes, solemos hacer en esta empresa de vez en cuando en torno a un tema. Agotador. Habíamos previsto aportar nuevas ideas para nombres de webs y servicios electrónicos de nueva ola porque emoción, quiero, atento o vivo ya están más que vistos... pero el puente se cayó y nuestros jefes, tras hacer una reconstrucción digital del puente caído, caído fuera de temporada, nos plantearon el desafío: ¿por qué los puentes se caen aunque uno no quiera?, ¿qué significa para el consumidor que un puente desaparezca a causa de una tormenta?, ¿cómo contrarrestar la negatividad de este tipo de mensajes?, ¿qué hemos de hacer ante el riesgo y ante el cambio?, ¿qué harías si no tuvieses miedo? En definitiva: ¿quién y por qué se ha llevado mi queso? Y ¿qué hacer para conseguir otro queso mejor que el anterior?" .

Como no podía articular palabra, ella continuó hablando. "La clave está en que cuanto más importante es el queso para uno, más se desea conservarlo, y eso lo sabe todo el mundo". La interrumpí: creía que hablábamos de puentes, no de quesos. "Perdona, he utilizado palabras demasiado técnicas. Jerga interna. El libro más famoso entre nosotros ahora mismo, el que leen todos los managers del mundo, se llama precisamente ¿Quién se ha llevado mi queso? y es un fantástico recetario para adaptarse a cualquier cambio...Yo lo he utilizado hasta en mis relaciones personales. ¡La solución es moverse con el queso y disfrutarlo! Es decir... Pepe. A Pepe ya le conoces, es un manager rockero pepero siempre optimista, capaz de hacer que un multimilonario en dólares sea también multimillonario en afectos...".

"Foundraising/soulrising. A Pepe también le pregunté por lo del puente, y ¿sabes qué me dijo?: '¿Existía el puente? ¡Si no cambias te extingues: cambiemos de puente! Un nuevo puente te hará feliz'. Tenía toda la razón... A mí estos descubrimientos me excitan tanto que ¡volvimos a hacerlo! Y ya van dos, sin sufrir y divirtiéndonos..." La oí reír. "¡Entre un puente y un queso! Esta vez ha sido glorioso y estoy feliz". "Has encontrado tu queso, me alegro", le dije. "Con Pepe me siento lista, guapa, casi rica, ligera y rápida... me da hasta vergüenza decirlo". Puestos en este plan, solo atiné a leerle un trozo de un anuncio que llevaba el periódico del día: "Imagina el tiempo que ahorrarías a tu empresa si, en vez de navegar, volaras". (Continuará)

Resumen de lo publicado: Conxa P. Puig, licenciada en Bellas Artes, soltera, barcelonesa de identidad camaleónica, recién consagrada como creativa ejecutiva de publicidad, ofrece su diario y sus experiencias vitales y sentimentales a una investigación sobre el estilo y talante de los treintañeros españoles, una generación sin nombre que se mueve como pez en el agua en el caos cotidiano.

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