Teatro del Mediodía estrena 'El día que Evita Perón llegó a Sevilla'

Teatro del Mediodía, la compañía sevillana que nació en 1970 y funcionó regularmente hasta 1980, se ha convertido en un guadiana que, como el río, aparece y desaparece. Así la define su director, José María Rodríguez Buzón, que estrenará hoy en Sevilla El día que Evita Perón llegó a Sevilla, una versión de la obra Una jornada particular, de Ettore Scola.

La obra, en la que Scola habla de la Italia de Mussolini y que Teatro del Mediodía ha trasladado a los años cuarenta en España, podrá verse desde hoy hasta el martes en la sala Chicarreros de la Caja de San Fernando. El estreno se enmarca dentro de los actos con los que la Obra Cultural de Caja San Fernando rinde homenaje a Manuel Rodríguez Buzón, hermano del director del montaje.La famosa compañía sevillana, de la que formaron parte José Luis Castro, Juan Antonio Maesso y Jesús Cantero entre otros, fue el germen del Instituto del Teatro que creó la Diputación de Sevilla y que, a finales de los ochenta, pasó a formar parte del Centro Andaluz de Teatro (CAT).

"El teatro sevillano es una consecuencia de Teatro del Mediodía, simplemente porque casi todos los miembros del grupo nos dedicamos a la enseñanza en el Instituto del Teatro y hemos transmitido a los alumnos nuestro método de trabajo", explica Rodríguez Buzón. El último espectáculo que firmó la compañía es El miedo, que se presentó en la pequeña sala La Herrería en 1998.

"Una madre alienada"

Rodríguez Buzón y Antonio Andrés Lapeña, dos de los fundadores de Teatro del Mediodía, han montado esta obra como parte de una investigación de los géneros teatrales. "Lo más complicado de un espectáculo es acertar con el género en la propuesta que se realiza. En este montaje, la clave está en el personaje Antoñita, una mujer que vive en El Tardón y es madre de seis hijos. Cuando comienza la obra Antoñita es una madre alienada, después, se transforma en una hembra caliente, y llega a ser persona a través del amor", dice el director de escena y autor de la versión.

El director aprovecha un hecho real para escribir su versión. Se trata de la visita de Evita Perón a Sevilla en 1947, en un momento en que Argentina es el único país que mantiene relaciones con España y la llegada de la mujer del presidente es un gran acontecimiento. Evita no aparece en escena, aunque sí su voz real a través de una grabación de radio.