CEAPA se opone a los "padres con sueldo" y se desmarca de Ranchal

La confederación estatal de padres de alumnos CEAPA ha tomado cartas en el conflicto que enfrenta al presidente de la confederación valenciana Covapa, José Antonio Ranchal, con las asociaciones de Castellón y Valencia y aprobó el domingo el nombramiento del nuevo representante autonómico designado por los críticos a Ranchal. CEAPA también mostró su rechazo a la figura de "padres liberados" (con sueldo de la Administración), ideado por la Generalitat. Ranchal, sin embargo, conserva el respaldo de Educación, que piensa asignarle 50 de los 100 millones de ayudas presupuestadas para 2000.

La crisis que arrastra el movimiento de padres de alumnos de la Comunidad Valenciana Asamblea desde diciembre de 1998 -debido al giro que imprimió la Generalitat valenciana a sus relaciones con las APA al crear el modelo de "padres liberados" con suedo a cargo de la Administración- centró el fin de semana pasado el debate en las asambleas ordinaria y extraordinaria de la confederación estatal CEAPA, celebradas en Madrid. El presidente saliente, Carlos Ladrón de Guevara, que se ha ganado un reconocido prestigio por su talante independiente y dialogante respecto al Ministerio de Educación, tomó cartas en el conflicto valenciano, ante la estrategia de Ranchal, que pretendía "impugnar" a la recién estrenada ejecutiva provincial de Valencia, con la intención de frenar la renovación del representante autonómico valenciano en la ejecutiva estatal, consensuado por las federaciones de Castellón y Valencia.La ejecutiva estatal de Guevara, firme defensora de la autonomía de las APA, apoyó a la nueva ejecutiva valenciana que presiden Carmen Molina y José Antonio Moya (líderes del sector crítico electos en marzo) y respaldó en votación el nuevo nombramiento que Ranchal trataba de aplazar 40 días. En la práctica, el respaldo de CEAPA a la ejecutiva de FAPA-Valencia, recién electa tras un largo periodo de batallas en los juzgados para recuperar la dirección de la federación más importante númericamente, fue también un severo golpe a la política de connivencia con la Administración llevada a cabo por Ranchal en el Consell Escolar Valencià (CEV). Las actas del Consell de los últimos dos años constatan cómo, paradójicamente, el defensor de la enseñanza pública ha sido un firme aliado del PP y de las patronales en la aprobación de normativas y decretos clave para la red privada-concertada. En este contexto, CEAPA se mostró contraria al modelo de "padres a sueldo", refrendó su apuesta por la enseñanza pública y debilitó con ello la legitimidad de Ranchal al frente de Covapa.

Mientras Madrid reconoce la representatividad de las ejecutivas de Valencia y Castellón, la Administración valenciana, según sus últimas actuaciones, mantiene su apuesta por Ranchal. Según tres fuentes distintas de la mesa de padres celebrada el lunes para repartir la subvención de 100 millones, Ranchal ha negociado recibir 50 millones, otros 25 para la confederación de centros católicos, y el resto a repartir entre las más de 900 APAs.

Por otra parte, un clarificador dictamen del CEV, que deniega el nombramiento legal de representantes de FAPA-Valencia en el consejo, ha acabado de tensar las cuerdas, de tal forma que hoy la federación dará una conferencia de prensa para denunciar el "intervencionismo" de la Administración.