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Un importante derrumbe paraliza las obras del nuevo Parlamento navarro

El Parlamento navarro se hunde. El chiste corre estos días de boca en boca entre los pamploneses y no oculta la gravedad de un derrumbamiento que ha paralizado las obras del futuro Legislativo foral y ha obligado a cerrar al tráfico varias calles del centro de la ciudad con el consiguiente caos circulatorio.En la noche del pasado lunes, parte del lienzo de la fachada del antiguo edificio de la Audiencia de Pamplona se derrumbó. Toneladas de escombros cayeron al vacío, dañando otras zonas. No se registraron víctimas, aunque los daños fueron considerables y han obligado a los técnicos a paralizar por completo unas obras que ya arrastraban importantes retrasos.

La Cámara recibió ayer los informes técnicos sobre el derrumbe que consideran "prematuro" concluir cuáles fueron las causas del suceso. Todos los trabajos en la zona afectada y las colindantes se han paralizado.

El edificio, un inmueble neoclásico con un siglo de vida, fue elegido para albergar definitivamente a un Parlamento que, pese a ser de los más antiguos de España, carecía hasta ahora de sede propia y vivía en oficinas alquiladas y dispersas. Pero la elección no ha tenido hasta ahora demasiada fortuna.

El proyecto premiado en el concurso de ideas consistió en vaciar las vetustas dependencias judiciales y conservar la fachada de tres plantas. Debido a la complejidad del proyecto de rehabilitación, las empresas adjudicatarias, ACS y la navarra ACR Construcciones llevan un importante retraso en los plazos previstos, hasta el punto de que la presidencia del Parlamento llegó a barajar la posibilidad de tomar medidas sancionadoras.

Nueva demora

El derrumbamiento del lunes supondrá, sin duda, una nueva demora en el plazo previsto (17 meses) y un aumento presupuestario que preocupa a los partidos navarros. El proyecto fue adjudicado en 1996 por 1.690 millones. Un año después de que fuera colocada la primera piedra, el 16 de junio de 1999, la institución no sabe todavía cuándo podrá ocupar un inmueble situado en una zona estratégica de la capital.

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La caída del muro, correspondiente a la fachada de la calle Padre Moret, ha preocupado aún más por el hecho de que esa pared acababa de ser restaurada. A escasos metros de estas obras avanzan de forma mucho más vertiginosa y visible los trabajos preliminares de excavación del gran solar en el que se levantará el Auditorium-Palacio de Congresos de Navarra, promovido por el Gobierno foral.

José Luis Castejón, presidente de la Cámara, ha reconocido que las dificultades de rehabilitar un edificio centenario y protegido son mucho mayores que las de promover un inmueble vanguardista desde sus cimientos, pero la visión de los pamploneses sigue siendo la de un Parlamento que se cae y un baluarte cultural que avanza a velocidad de vértigo.

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