Una deficiente ha sido prostituida 12 años a la fuerza por su familia
La madre, el marido, la suegra y los dos hermanos de una mujer de 27 años que sufre una severa deficiencia mental han sido detenidos en Valencia por la policía acusados de aprovecharse de esta minusvalía psíquica para lucrarse obligándola a prostituirse durante los últimos 12 años. La madre, que trabajaba como cocinera en un colegio de religiosas, ha reconocido que la inició en la prostitución de manera forzosa cuando tenía 15 años. En los últimos cuatro años la llevaban a los naranjales de Nules para ofrecer sus favores sexuales a los inmigrantes que trabajan en tareas agrícolas.
Los detenidos están acusados de supuestos delitos contra la libertad sexual, en concreto de corrupción de personas incapaces y coacciones para ejercer la prostitución.Fuentes próximas a la familia detallan que la mujer prostituida a la fuerza sufre una minusvalía psiquíca próxima al 50%, por lo que a sus parientes, residentes en el barrio de Benicalap, en Valencia, les ha sido "muy sencillo" dominarla a su antojo durante tanto tiempo. Aunque en numerosas ocasiones, los detenidos la maltrataban físicamente, según fuentes del caso, "cuando no satisfacía a los clientes".
La madre, que trabajaba como cocinera en el centro escolar de una orden de religiosas en Valencia, ha admitido en los interrogatorios policiales que fue ella la que obligó a prostituirse a su hija discapacitada por primera vez cuando sólo era una adolescente de 15 años. Para lucrarse económicamente, la madre la llevaba a diario a los pisos de hombres, la mayoría de edad avanzada, de Valencia, para que mantuvieran relaciones sexuales con ella a cambio de dinero. En esta explotación sexual, que se inició hace 12 años y se prolongó hasta fechas recientes, la policía considera implicados también al hermano y a la hermana de la víctima porque colaboraban con la madre y se beneficiaban de las sumas de dinero que los clientes pagaban por sus favores sexuales.
De los pisos a los campos
Hace unos cuatro años esta mujer pasó de ser explotada sexualmente por hombres maduros en sus pisos de Valencia a desplazarse a diario a los naranjales de Nules (La Plana Baixa) para satisfacer a los inmigrantes que trabajan como jornaleros en las tareas agrícolas, según los familiares.
Este cambio estuvo estrechamente ligado con la relación sentimental que por esas fechas empezó a mantener la hermana de la víctima con un hombre. El novio de la hermana, después de frecuentar el domicilio familiar unas semanas, se dio cuenta de la explotación a la que sometían a la discapacitada y decidió sacar partido de esta situación, según denunciaron más tarde los dos hermanos de la víctima.
Este hombre convenció a su novia para que tanto él como su madre, que se ganaba la vida como prostituta, se fueran a vivir al piso de esta familia en Valencia. Una vez allí, lograron que les dejaran que la madre de él se llevara a la víctima a diario a Nules para que ambas se prostituyeran.
Las ganancias que lograban con la víctima, entre 18.000 y 20.000 pesetas diarias, decidieron a esta prostituta a casar a la discapacitada con su hijo y a alejarla de su familia para poder explotarla ella sola, según denunciaron los dos hermanos de la víctima a la policía. Hace un mes se casaron en una ceremonia civil. Ante la perspectiva de quedarse sin las ganancias de la discapacitada, sus dos hermanos acudieron a una comisaría y destaparon el caso.
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