Luz verde del consejo al proyecto de reforma de TV-3 y Catalunya Ràdio
El Consejo de Administración de la Corporación Catalana de Radio y Televisión (CCRTV) aprobó ayer por unanimidad la propuesta del director general, Miquel Puig, de reestructuración de TV-3 y Catalunya Ràdio. El documento definitivo, que hoy será presentado en rueda de prensa, es prácticamente el mismo que Puig entregó a los consejeros hace 15 días. Sólo incluye pequeñas enmiendas que no afectan al fondo. El proyecto prevé, por ejemplo, que Canal 33 divida su oferta en dos franjas: una dedicada a la programación infantil y otra a la cultural.
El director general tiene previsto informar a la prensa de la propuesta a última hora de la mañana de hoy, una vez la haya presentado a los directores de TV-3 y Catalunya Ràdio, Lluís Oliva y Joan Maria Clavaguera, respectivamente, y la haya hecho llegar a todos los trabajadores de la CCRTV. El presidente de turno del Consejo de Administración, Xavier Folch, representante a propuesta del PSC-Ciutadans pel Canvi, comparecerá ante los medios de comunicación junto a Puig en señal de apoyo de dicho órgano a las medidas propuestas por el director general para renovar el modelo de televisión y radio públicas catalanas.El consejo considera fundamental la escenificación de dicho respaldo, en contestación a la polémica surgida después de la publicación en la prensa del borrador de la propuesta de reestructuración de las empresas de la CCRTV elaborada por Puig, acerca de la cual los consejeros habían pactado guardar silencio.
La difusión del informe fue interpretado por una buena parte de los miembros del consejo como un intento desde fuera -en concreto, de quienes se ven más afectados por la reforma: Oliva y Clavaguera- de desestabilizar el consenso alcanzado sobre la renovación de TV-3 y Catalunya Ràdio. La tentativa fracasó y la unidad del consejo no se rompió. Al contrario, sus miembros cerraron filas en torno al director general y a su proyecto.
El debate de ayer en el seno del Consejo de Administración, que fue descrito como "fluido" por uno de sus miembros, se centró en la mejora de la redacción del borrador confeccionado por Puig, escrito inicialmente de forma muy esquemática. También se acordó la incorporación de algunas pequeñas enmiendas y sugerencias de poca importancia, que en ningún caso afectaban al fondo de la propuesta, según los consejeros consultados.
Tras la aprobación del plan, el director general deberá empezar a aplicarlo. Y, si bien el proyecto no va asociado a ningún calendario concreto, la opinión generalizada entre los consejeros es que las medidas habrán de adoptarse lo antes posible, por muy complicado que resulte.
El nuevo modelo de televisión autonómica que plantea Puig prevé la pervivencia de los dos canales actuales -TV-3 y Canal 33-, si bien el segundo repartirá su parrilla entre programación infantil -con la marca Súper 3-, diurna, y cultural, nocturna. Cada oferta tendrá un responsable.
La propuesta contempla además unos informativos "más dinámicos y profesionales", con unos procesos de elaboración de contenidos más transparentes. También apuesta el documento de Puig por una TV-3 "motor de la industria audiovisual". Esto es: creativa y capaz de rentabilizar las producciones de ficción.
Organigrama
En cuanto al organigrama, en su parte superior estaría el director, después los programadores de las tres ofertas de TV-3 y Canal 33, el equipo de producción, el de informativos, la Administración, y los departamentos de Mercadotecnia y Comercial. Sobre la actuación del director, la propuesta considera fundamental que estimule la participación de los trabajadores en las decisiones.
El plan prevé también que TV-3 irrumpa con fuerza en el mundo digital, con la puesta en marcha de canales temáticos, algunos destinados a las plataformas de pago, y la creación de portales en Internet. Asimismo se abre la posibilidad a la integración de los informativos de la cadena con los de Catalunya Ràdio y la oferta informativa de Internet. Un proceso que actualmente se está ensayando en grupos de comunicación de Estados Unidos y Gran Bretaña.
