Las elección de delegados en el PSOE refleja el deseo de cambio de las bases

La militancia del PSOE ya ha elegido a los 9.000 representantes que acudirán entre el 15 y el 25 de junio a los congresos provinciales de los que saldrán, finalmente, los 997 delegados encargados de votar, en el congreso federal de julio, al nuevo secretario general de los socialistas. Hasta ahora no ha habido debate sobre los aspirantes y sus posibilidades de éxito, pero esta primera fase ha servido para medir las fuerzas de cada sector y constatar los deseos de cambio de la militancia.

Ningún sector en liza ni candidato oficial u oficioso a la secretaría general del PSOE se atrevió ayer a lanzar ninguna campana al vuelo y mucho menos hacer un pronóstico de cuántos delegados pueden conseguir en los congresos provinciales cuya celebración se concentrará entre el 23 y 25 de junio. En las agrupaciones locales nadie ha elegido a sus representantes invocando el nombre de Rosa Díez, José Bono, José Luis Rodríguez Zapatero o Manuel Escudero. Ni siquiera el de Matilde Fernández, a pesar de que sus partidarios son, de momento, los más organizados, a través de la rúbrica Proyecto Socialista.Los portavoces consultados de todos los grupos coinciden en las interpretaciones sobre lo ocurrido en este primer paso. Al elegir a sus representantes en los congresos provinciales los militantes han medido las fuerzas de sus respectivos sectores pensando en los congresos que celebrarán en otoño, después del congreso federal, de los que saldrán nuevas mayorías y en un 60% cambios de secretarios generales.

El afán de cambio de los afiliados del PSOE sí se ha puesto de manifiesto, según reconocen los protagonistas del congreso. En este apartado entra de lleno el líder de Iniciativa para el Cambio, Manuel Escudero, que se ratifica en "lo acertado" de sus planteamientos: primero, proponer cambios en el funcionamiento del partido; luego entrar en el proyecto político y, por último, hablar del secretario general. Escudero constata la buena acogida generalizada que ha tenido la propuesta de extensión de las primarias, el régimen de incompatibilidades, la limitación de mandatos y las listas abiertas para elegir delegados. La candidata Rosa Díez, que ayer hizo campaña en Málaga, se aproxima a esos postulados y, según su entorno, constata cada día que "el cambio es imparable si se traslada al congreso el sentir de los militantes". Estos interlocutores informaron de que Díez tiene el apoyo expreso de los diplomáticos Carlos Westendorp, Máximo Cajal y Juan Antonio Yáñez.

La presentación de Bono

Entre tanto se aguarda, quizá para este fin de semana, la presentación como candidato del presidente de Castilla-La Mancha, José Bono. El presidente andaluz, Manuel Chaves, agradeció ayer la confianza a los compañeros que le insisten en que sea candidato pero descartó hacerlo.

No desvela sus planes el líder de Nueva Vía, José Luis Rodríguez Zapatero, que se trasladó a Mérida para reunirse con el presidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra. Ambos defendieron que Felipe González sea el presidente del partido e Ibarra, además, apostó por la incorporación de González y Alfonso Guerra en la futura Ejecutiva nacional del partido, independientemente de quién sea el próximo secretario general.

Ambos dirigentes coincidieron también en que el próximo congreso federal debe centrarse en el debate de ideas y en el consenso sobre el proyecto de partido que se quiere "por encima de procedimientos".