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Dos detenidos por herir y maltratar a sus parejas

Suma y sigue el maltrato a mujeres. La policía detuvo ayer a dos hombres, uno en Fuenlabrada y otro en Coslada, el primero por clavarle un destornillador a su ex mujer y el otro por propinarle una brutal paliza a su pareja sentimental, según informó ayer un portavoz de la Jefatura Superior de Policía.Ángel López Narros, de 38 años, está separado de su esposa y en trámite de divorcio. Vive en Parla y el juez le tenía prohibido acercarse a su ex mujer, que reside en Fuenlabrada, porque ya tenía antecedentes por maltrato, según informó el portavoz policial. Pero Ángel logró convencer a su mujer de que le dejara regresar al domicilio conyugal con la excusa de que se había dejado unas llaves.

Cuando la mujer le abrió la puerta, hacia las 23.00 del jueves pasado, él la atacó sin mediar palabra, según la policía. Le clavó un destornillador en la región abdominal izquierda y siguió pegándola. Dos de los tres hijos de la pareja, de 14 y 12 años, trataron de evitar que su padre pegara a su madre. Pero Ángel se los quitó de encima a golpes. El hijo menor, de unos 10 años, llamó a la policía en plena agresión.

Los agentes acudieron al domicilio y lograron reducir al agresor. Uno de ellos sufrió heridas leves porque el agresor se resistió. Le confiscaron el destornillador que, supuestamente, le clavó a su ex mujer. La mujer fue atendida del punzamiento en un centro hospitalario y dada de alta horas más tarde. Los menores y el policía fueron agredidos por el detenido, que el viernes pasó a disposición judicial.

Paliza brutal

El segundo detenido por maltratar a su pareja fue Paulo Jorge M. C., portugués de 26 años, al que la policía le atribuye la autoría de una paliza brutal a su pareja sentimental, Cristina R. H., de 50 años. Paulo Jorge llegó al domicilio de la pareja, situado en la calle del Almendro, 2, a las 5.40 de la madrugada de ayer. Estaba ebrio, según la policía.

Comenzó a pegarle a su mujer sin motivo aparente, según un portavoz policial. Pero no era la primera vez. Ya lo había hecho antes, siempre en estado de embriaguez.

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La víctima fue trasladada por la Cruz Roja al Hospital de la Princesa, donde ingresó con contusiones por todo el cuerpo y una fractura de pelvis.

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