Turquía dispara la alarma
Italia, con las bajas de Buffon y Vieri, pide paciencia y tiempo
Partido de máximo riesgo el que se juega hoy en el estadio Gelredome de Arnhem (14.30). Allá donde acude Turquía se dispara la alarma. Es un equipo duro de pelar en la cancha y cuenta con una afición difícil de controlar en el campo y, sobre todo, en la calle. La policía de Arnhem y las autoridades locales han repartido más de 5.000 papeletas solicitando a los ciudadanos su colaboración para evitar incidentes ante la posibilidad de que los aficionados turcos -se estima que su comunidad en Holanda supera las 300.000 personas- puedan encontrarse con seguidores ingleses de camino hacia Eindhoven, donde mañana Inglaterra se enfrenta a Portugal. La organización extremará las medidas de seguridad para que no se reproduzcan los conflictos sufridos en la última edición de la Copa de la UEFA entre seguidores del Galatasaray turco y del Leeds inglés.Italia, sin embargo, no es Inglaterra, aunque la última derrota frente a Noruega (1-0) ha aumentado las críticas y la presión hacia el grupo de Zoff. Las bajas de Buffon y Vieri han complicado aún más los planes del seleccionador, que pide paciencia y tiempo, una vez que ha alcanzado la fase final después de serias penurias.
Turquía, por el contrario, llega envuelta de euforia después del triplete del Galatasaray (Liga, Copa y Copa de la UEFA), el primer equipo turco que gana una competición continental. "Apuesto porTurquía como cuartofinalista", anuncia Gerard Houllier, técnico del Liverpool.
Los resultados frente a Alemania y Holanda avalan al equipo de Hakan Sukur y Arif, un grupo muy esmerado en la circulación de la pelota, frente al que lidera Maldini en la cancha. "Italia es la tradición, pero nosotros representamos el futuro", proclama Mustapha Denilzi. "Nuestra suerte depende de la capacidad que tengamos para aprovechar las ocasiones de gol", responde Zoff, sabedor que su equipo no ha marcado un gol como visitante en los últimos cinco partidos. "Nos aceleramos demasiado", reitera el seleccionador italiano, que trabaja a campo abierto, a diferencia del turco, que impide el contacto con la prensa. Italia confía en su solvencia defensiva, la habilidad de Del Piero, el remate de Filippo Inzaghi y el pase de Totti, para batir a Turquía y ganarse un poco de paz en la concentración.
Turquía, mientras, no concibe otra participación como la que tuvo en la pasada Eurocopa cuando saldó sus tres partidos con derrota.
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