La policía explosiona una bomba en los juzgados de Miranda de Ebro
La policía hizo estallar en la madrugada de ayer una bomba que un encapuchado había colocado en la fachada del edificio en el que se encuentra el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Miranda de Ebro (Burgos). La explosión controlada del artefacto no provocó daños personales, pero sí causó un pequeño boquete en la pared del edificio y rompió cristales de viviendas, comercios y vehículos.
El subdelegado del Gobierno en Burgos, Víctor Núñez, afirmó que se investiga "la cantidad y el tipo de explosivo" para poder así comprobar "la similitud con otras explosiones ocurridas en Valencia y Barcelona".Según fuentes policiales, hacia la una de la madrugada de ayer, una mujer vio a un encapuchado depositar una bolsa junto a la fachada del edificio y avisó a la policía. Después, junto a otra persona, se dio a la fuga en un coche. En el edificio en el que explotó la bomba se encuentra también la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Miranda de Ebro. A las 2.38 horas, los agentes mantenían todavía acordonada la zona y la inspeccionaba para comprobar que no había más bombas.
El delegado del Gobierno en Castilla y León, Isaías García Monje, confirmó que la colaboración ciudadana permitió descubrir la mochila, "de unos cuatro kilos de peso", que levantó las sospechas de una vecina que paseaba por ese lugar. Además, según relató la citada vecina a la policía, dos individuos se introdujeron a toda prisa en un vehículo cuya matrícula no correspondía a la de la provincia y que, según fuentes policiales, podrían ser los autores de la colocación de la mochila.
Al lugar acudió, procedente de Vitoria, un equipo de técnicos especialistas en desactivación de explosivos (TEDAX), que inspeccionó la bolsa con la ayuda de un robot. Los expertos explosionaron el artefacto de forma controlada. Pero pese a ello, la bomba provocó un pequeño boquete en el edificio, en una zona situada a unos 60 metros de la puerta de la comisaría y a unos 25 metros de la entrada a los juzgados.
El edificio en el que ha sido colocada la bomba está considerado como un auténtico bunker por las medidas de protección con las que cuenta.
García Monje manifestó sobre la autoría del atentado: "Por el momento todas las hipótesis están abiertas. No me atrevo a decantarme por ninguna posibilidad". Fuentes policiales señalaron que todas las muestras recogidas habían sido ya enviadas a Madrid para analizarlas.
El jefe de la comisaría de Miranda de Ebro, Manuel Plaza, manifestó en línea con lo dicho por el delegado del Gobierno: "Estamos en plena fase de investigación y no se puede por el momento hablar de posibles autores ni de las características concretas del artefacto".
Acciones similares
En un principio no se descartaba que esos individuos pertenecieran al GRAPO y la colocación de los explosivos fueran una acción más de este grupo terrorista, que esta semana ha realizado acciones similares en Barcelona y Valencia y que se ha responsabilizado del intento de atraco en Vigo a un furgón blindado que se saldó con la muerte de dos de sus vigilantes jurado.
El delegado del Gobierno en Castilla y León aseguró también que el suceso no modificará las medidas de seguridad que se aplican a edificios o instituciones, ya que en su opinión son suficientes "y lo primero a proteger en estos momentos son las personas".
La explosión causó un boquete en la pared del edificio y destrozó cristales de viviendas, comercios y vehículos.
