GENTE

- MARADONA SE VENGA DE LA PRENSA

No tuvo mucho mérito lo del partido de futbol del martes. Vestido con el uniforme azul del equipo nacional de Cuba, Diego Armando Maradona marcó dos goles, cedió pases de oro a sus compañeros de juego, hizo varias chilenas y, en fin, ofició una verdadera carnicería. El equipo contrario estaba formado por un grupo de ajados corresponsales extranjeros que trabajan en Cuba, y que en estos meses de desintoxicación de Dieguito han escrito toneladas de papel sobre él. Si uno se atiene a los hechos, hay que decir que el resultado del encuentro fue 6-0...; pero no es justo callar que lo del martes pasado fue un auténtico abuso. Mareado como un pato de tantos injustos regates, este periodista no pudo siquiera darle una patada al astro, y vive Dios que lo intentó; es más, vio sólo en contadas ocasiones la camiseta con el número 10, y eso, de espaldas y alejándose. En fin, un verdadero desastre. Sus compañeros de equipo eran amigos argentinos que llegaron días antes a La Habana para viajar con él a México a ver el partido de vuelta de las semifinales de la Copa Libertadores, que enfrentó ayer al Boca Juniors, su equipo, y al América. Después del partido en México, Diego Armando regresó a La Habana con el fin de seguir su tratamiento para abandonar la afición a la cocaína. En vista de lo apreciado el martes durante el infame partidillo, hay que admitir que, al menos, Maradona corre que se las pela.-