Un hombre paciente en la sombra

Su vocación de hombre discreto que aborrece el protagonismo casa mal con su dedicación política y su trayectoria como máximo responsable de los socialistas guipuzcoanos desde hace 15 años y actual número dos del PSE. Este afán por pasar desapercibido, por eludir, si puede, salir en las fotografías de prensa, en las que procura exhibir una expresión indescifrable, sí concuerda sin embargo con su inclinación por trabajar en la sombra, en el laboratorio donde se planean las ideas y en el aparato, donde se realizan muchos de los movimientos que salen a la superficie bastante tiempo después.Nacido en Aizarna (Guipúzcoa) hace 46 años, Jesús Eguiguren es otro de los políticos que ha dado el valle del Urola, la cuna de San Ignacio, con todas sus consecuencias, aunque la suya ha sido una trayectoria desmarcada siempre del nacionalismo. Sin embargo, su conocimiento de este mundo por sus propios orígenes le ha convertido en el inspirador e impulsor, contra viento y marea, dentro de su partido, de la tendencia vasquista implantada en Guipúzcoa, que trató de reforzar en el momento de la integración de Euskadiko Ezkerra en el PSE-EE, aunque la aportación de esta última haya quedado desaparecida y engullida por el maquinaria de un viejo partido como el socialista.

Licenciado en Derecho a finales de los 70 en la Universidad del País Vasco, donde invirtió más horas en las asambleas como militante del PCE que como estudiante de sus aulas, pasó después a las filas socialistas, formación a la que representa en el Parlamento vasco durante los 20 años de autonomía.

Precisamente, su condición de euskaldún le valió, en 1987, para saltar desde su escaño a la presidencia de la Cámara vasca, adjudicada a los socialistas a cambio de ceder la lehendakaritza al PNV, a Ardanza. Y este salto le colocó también al frente del socialismo guipuzcoano, donde se ha mantenido hasta 1998. El "pacto de Anoeta" que selló con Nicolás Redondo cuando éste resultó elegido secretario general le catapultó como número dos del PSE.

Profesor de Derecho Constitucional a ratos, Eguiguren prefiere el análisis de estrategia al rifirrafe diario de la política. Por eso ha diseñado una vía fuerista como posible fórmula de acuerdo y ha dirigido dos cursos de verano de la UPV, en San Sebastián, en los que han contribuido con sus aportaciones los padres de la Constitución.

Ahora, este cocinero en la sombra, que tiene entre sus virtudes la paciencia que caracteriza a quienes trabajan a largo plazo, ha elaborado la propuesta parlamentaria que esta semana presentó el PSE-EE en el Parlamento para superar la difícil coyuntura actual, propugnando otra vez el diálogo.