Vodafone y British Telecom pactan tomar el control de Airtel

Las compañías británicas Vodafone y BT han resuelto sus diferencias en Airtel y están a punto de hacerse con el control absoluto del segundo operador de telefonía móvil en España. Ambas compañías ultiman un pacto que desbloquea las negociaciones de Vodafone, el primer operador mundial de móviles, para tomar el 30,4% del BSCH y dar entrada al banco en la operadora británica. El pacto dejará a Vodafone con el 55% de Airtel; a BT, con el 35% y al grupo constructor Acciona, el 10% restante.

El tira y afloja entre los dos grandes operadores de telecomunicaciones en Airtel (Vodafone, que tiene un 21,7%, y BT, con el 17,81%) está a punto de acabar con un acuerdo de paz que amenaza directamente el liderazgo de Telefónica en el sector y la incipiente actividad de Amena, del grupo Retevisión. BT, considerada una referencia en Europa por su pronta privatización en 1984, pretende desde hace años el control de Airtel para fortalecer a BTTel, su filial de telefonía fija en España. Por su parte, Vodafone Airtouch es ya la primera del sector en Europa y se ha propuesto adelantar a los antiguos monopolios de telefonía en todo el continente. El acuerdo Vodafone-BT desbloquea las negociaciones que mantiene la primera para quedarse con el 30,45% del Banco Santander Central Hispano (BSCH) en Airtel, el segundo operador de móviles en España (más de cinco millones de clientes, ingresos de 339.606 millones de pesetas y un beneficio de 24.600 millones en 1999). De hecho, fuentes conocedoras de las negociaciones cruzadas entre los accionistas de Airtel señalan que Vodafone ejecutará primero sus acuerdos con el grupo de accionistas minoritarios (el grupo Torreal de Juan Abelló, la firma de inversiones Alba, de la familia March, y la constructora Acciona, de la familia Entrecanales) y después afrontará la compra del paquete accionarial del BSCH. El pacto de Vodafone con los minoritarios precisa la aprobación de BT.

Esas negociaciones con el banco habían provocado gran malestar en BT porque en abril de 1998 había firmado con Vodafone, Acciona, Alba y Torreal un acuerdo para actuar de común acuerdo y repartirse las acciones adquiridas a miembros del grupo o a terceros en Airtel.

Las negociaciones que mantienen las compañías británicas respetan esos acuerdos y prevén que Vodafone termine con el 55% de Airtel y BT con otro 35%. Las mismas fuentes señalan que BBK y la Kutxa venderán también su parte junto al BSCH y que el único accionista español que ha mostrado interés por permanecer en el capital es Acciona. Incluso se baraja la posibilidad de que la presidencia de Airtel recaiga en la familia Entrecanales, tras la salida de Juan Abelló del accionariado para mantener la "españolidad" de la operadora. No obstante, la venta de las participaciones, según los acuerdos de los minoritarios con Vodafone, puede hacerse en varios tramos, por lo que es posible que mantengan un porcentaje a la espera de que la compañía salga a Bolsa a medio plazo. Las conversaciones entre unos y otros está previsto que concluyan la semana próxima y entonces se conocerán los procentajes definitivos y el volumen de las operaciones.

Vodafone y el BSCH llegaron a un preacuerdo en diciembre pasado que valoró Airtel en cuatro billones de pesetas, la misma cifra utilizada en el pacto entre Vodafone y los minoritarios un mes más tarde y que en los acuerdos con Caja Asturias, que se sumó poco después. Los negociadores creen que Airtel vale ya más de cinco billones porque tiene una licencia de UMTS, que permite acceder a Internet desde el teléfono móvil y se ha convertido en el activo más preciado en el sector.