Un estudio alerta ante la incidencia de la niebla en el aeropuerto de Fabra
La niebla puede convertirse en un obstáculo para el proyecto del presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, de construir un aeropuerto en la provincia. Un estudio de la Universidad Jaume I recomienda la reorientación de la pista de aterrizaje del aeródromo, entre otras cosas para evitar ese problema.
Los profesores de la Jaume I J. Quereda, E. Montón y J. Barberá ya han concluido su estudio de la climatología y meteorología del área aeroportuaria de Castellón, entre los términos de Vilanova d'Alcolea y Benlloch. Del mismo se deduce que, una vez estudiada la llamada rosa de los vientos, la pista de aterrizaje del futuro aeropuerto debería orientarse en un arco oscilante entre los 150º-170º y los 330º-350º, lo que supone una orientación entre el noroeste y el norte al sureste y el sur, es decir una franja oblicua con inclinación hacia la derecha. El proyecto realizado a propuesta de la Diputación, según ha manifestado el miembro de la plataforma contra el aeropuerto y miembro de EU Carles Mulet, prevé una orientación diferente, con inicio en el noreste y hacia el suroeste, es decir la misma franja oblicua pero inclinada hacia la izquierda. El estudio mantiene que el trazado óptimo de las pistas posibilitaría su utilización en más de un 95% del tiempo.La propuesta de reubicar la pista supondría, en caso de ser admitida, un nuevo retraso en el proyecto ya que, según Mulet, obligaría a modificar el estudio de impacto ambiental y a otras variaciones del proyecto inicial.
Sin embargo, el estudio realizado por los profesores de la Jaume I por encargo de Carlos Fabra, incluye otras consideraciones destacables. Éstas se refieren a las brumas y las nieblas propias de la zona. El texto señala que en este área se registra un fenómeno conocido como rosaes que se produce por el "enfriamiento de la capa inferior sin la mezcla turbulenta con las superiores". Añade que estas "nieblas o brumas" son de breve duración, de escaso espesor, además de que alcanzan una altura sobre el suelo de entre 20 y 25 metros.
Pérdida de visión
A continuación el informe indica que "cuando las capas de niebla son bajas y delgadas, el piloto distingue las pistas desde arriba, pero a medida que se acerca a ellas pierde la visión con la mayor diagonal". Con estas afirmaciones, los profesores de la Jaume I subrayan "la importancia que toda perturbación de la visibilidad normal implica para la aeronáutica" y en sus conclusiones admiten que, pese a que los parámetros de visibilidad no han ofrecido valores limitantes de la actividad aeroportuaria, su importancia para la "seguridad y optimización de los vuelos aéreos durante las operaciones críticas de despegue y aterrizaje y la irregularidad característica de la climatología mediterránea hacen aconsejable proseguir las observaciones".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.