Enher contratará otros equipos si no se acaba la línea de las Gavarres

La compañía Enher está dispuesta a contratar equipos complementarios de suministro energético para cubrir las necesidades básicas de la Costa Brava si no puede desencallarse el conflicto de la línea de las Gavarres, que mantiene paralizada la red que debe abastecer de energía esta zona costera. La compañía eléctrica anunció ayer que la próxima semana iniciará la elaboración de un plan de emergencia para garantizar el suministro eléctrico en caso de que se produzcan incidencias en el servicio a causa de la previsible sobresaturación en la época de verano. La compañía eléctrica delimitará sus previsiones de acuerdo con las necesidades básicas del sector turístico y de los municipios de la Costa Brava.

Enher continúa confiando en tener a punto la línea eléctrica entre Juià y Castell d'Aro antes de que lleguen los días punta de consumo energético durante los meses de julio y agosto, a pesar de que este objetivo se antoja cada día más difícil a los técnicos de Enher. Son necesarios dos meses, según cálculos de la compañía, para poner a punto la red eléctrica, que actualmente se encuentra paralizada a causa de sendos decretos de las alcaldías, en Llagostera y Cassà de la Selva. En la primera de estas poblaciones falta por levantar siete torres, y en la segunda está pendiente el paso de los cables de alta tensión. La compañía sostiene que sólo falta el 8% del trazado.

Industria no media

Las negociaciones mantenidas hasta ahora entre la eléctrica y los municipios no han dado frutos, a pesar de que la Delegación de Industria y el propio consejero, Antoni Subirà, se comprometieron a actuar como mediadores en el conflicto.

La próxima semana, Enher iniciará contactos con los municipios afectados para establecer sus prioridades y garantizarles el suministro. De acuerdo con datos facilitados ayer por la compañía eléctrica, durante la pasada Semana Santa no se produjo ningún incidente, a pesar de que la demanda del servicio superó en el 8,4% la del mismo periodo del año pasado.

Enher advirtió que esta situación dejó en una situación de precariedad a unos 400.000 usuarios. Teniendo en cuenta que en verano la demanda se incrementa todavía más que en Semana Santa, la eléctrica intenta impulsar medidas para que una previsible situación de precariedad afecte al menor número de usuarios posible del área central de la Costa Brava.

De momento la Generalitat no ha respondido a la pretensión de la compañía de negar el suministro a algunos nuevos usuarios para intentar reducir el incremento energético veraniego de la Costa Brava en caso de no tener disponible la línea de las Gavarres. Los opositores a la línea de alta tensión consideran que Enher hace "chantaje" a los vecinos de la zona al amenazar con cortes de luz.