Los defensores de la huerta hacen 11.000 alegaciones al tercer cinturón

La plataforma Per un cinturó d'horta presentó ayer ante la Delegación del Gobierno cerca de 11.000 alegaciones en contra del proyecto del cierre norte de la V-30, también conocido como tercer cinturón de ronda de Valencia y cuyo plazo de exposición pública finaliza mañana. La plataforma cree que la carretera supondrá una "sentencia de muerte" para la huerta. Mientras, los ayuntamientos de cuatro municipios afectados (sólo falta Valencia por exponer su postura) preparan sus alegaciones en contra.

"Las tierras de huerta que van a desaparecer tienen un alto valor económico, histórico, paisajístico, agrícola y como recurso natural insustituible puesto de manifiesto en innumerables estudios de todo tipo a los cuales no hace referencia el Estudio de Impacto Ambiental". Con esta breve frase como principal argumentación, varios miembros de la plataforma que aglutina a los colectivos contrarios al cierre de la V-30 anegaron a las once de la mañana la sede de la Delegación del Gobierno de Valencia con miles de alegaciones al estudio informativo. Se trataba de un documento modelo de un folio para facilitar la participación ciudadana, pero la plataforma también presentará una alegación más prolija con aportación de numerosa documentación científica.José Luis Miralles, profesor de Urbanismo y Territorio de la Escuela de Caminos de la Universidad Politécnica de Valencia y portavoz de la plataforma, explicó ayer que aparte de las aportadas ayer, ya había otras 5.000 alegaciones presentadas previamente. Y aseguró que cuatro de los cinco municipios afectados por la obra están preparando sus propias alegaciones (la consulta a las administraciones tiene un plazo mayor que la exposición pública) y que además también están recogiendo firmas en contra del tercer cinturón. De hecho, Alboraia, Almàssera, Bonrepós y Tavernes Blanques ya acordaron hacer frente común para salvaguardar la huerta. Y ayer, Burjassot aprobó una moción de EU contra la carretera.

El proyecto del Ministerio de Fomento, que costará 9.400 millones de pesetas, consiste en la construcción de una autovía de dos carriles por sentido (ampliable a un tercer carril) que discurrirá en su mayor parte junto al barranco del Carraixet, pegado a su ribera norte. La opción elegida medirá 6.643 metros y partirá desde el nudo de Burjassot hasta la N-211, cerrando así la V-30.

La futura vía, según el estudio informativo, ocupará más de 65 hectáreas de superficie, en su mayor parte de tierras productivas. Así, entre huerta y frutales se perderán casi 50 hectáreas. Y desde la plataforma se advierte que también habrá muchos terrenos que, aunque no se expropien, quedarán aislados por la obra, por lo que la pérdida de huerta se podría elevar hasta las 90 hectáreas.