"El sindicalismo es un mundo de hombres"

Aurora Huerga (Santander, 1957) es la nueva secretaria general de Comisiones Obreras (CC OO) del Baix Llobregat. Sustituye a Vicenç Rocosa, que pasará a su vez a ocupar el puesto de Simón Rosado al frente de la Federación del Metal. Huerga recibió un respaldo casi unánime en el congreso del sindicato celebrado hace unos días en Cornellà y se convirtió en la primera mujer al frente de una organización territorial de Comisiones en Cataluña.Huerga entró en contacto con el mundo sindical en 1972, poco después de su llegada a Cataluña. Dos años después ya era delegada juvenil en Legrain (Sant Just Desvern). En 1989 abandonó la presidencia del comité de empresa de Legrain para ocupar la secretaría de organización de CC OO del Baix Llobregat.

Pregunta. ¿El hecho de que una mujer ocupe por primera vez una secretaría general territorial supone haber alcanzado una situación de normalidad en el mundo sindical en cuanto a la igualdad de sexos?

Respuesta. Desde luego que no. Que yo haya sido elegida para este cargo de responsabilidad no quiere decir que la igualdad entre los sexos se haya conseguido. El sindicalismo es un mundo de hombres y no hemos sido capaces de cambiar todavía la forma de trabajar dentro de los sindicatos ni los hábitos de los hombres. También es una cuestión de disposición. Si eres mujer y tienes disposición no hay ningún problema, porque no se trata de una cuestión de veto dentro del sindicato; en todo caso es la realidad la que te veta.

P. De todas maneras, la presencia de las mujeres en los sindicatos sigue siendo reducida. ¿Se está produciendo también algún cambio en esta realidad?

R. Sí. Las mujeres hemos avanzado. En parte gracias a que henos ido incorporándonos al mercado laboral, la afiliación ha ido creciendo. En el caso concreto del Baix Llobregat hay que tener en cuenta que hasta hace poco se trataba de una comarca eminentemente industrial, pero en los últimos tiempos el sector de los servicios ha ganado peso, y no hay que olvidar que en este sector es donde más mujeres se incorporan. Tengo la esperanza de que en un futuro no muy lejano haya un equilibrio.

P. ¿Su condición de mujer va a suponer una forma especial de gobernar el sindicato?

R. Cada persona tiene una manera diferente de hacer las cosas, al margen de que sea hombre o mujer. Ya he estado ejerciendo tareas de responsabilidad en el sindicato durante los últimos años como secretaria de organización, y por tanto no creo que ahora vaya a cambiar demasiado.

P. Otro sector de la población que parece alejado de los sindicatos es la juventud.

R. Hay que tener en cuenta que se ha retrasado la edad de acceso al mercado de trabajo. De todas manera, nosotros pusimos en marcha hace cuatro años una experiencia piloto montando el grupo Acció Jove que ha dado sus frutos. Hoy dos sindicatos comarcales tienen jóvenes al frente.

P. Su elección como secretaria general recibió el apoyo del 98% de los delegados en el Congreso. Parece que no cabe otra valoración que la positiva.

R. Sí, pero no sólo por lo que se refiere a mi elección y la de la nueva dirección. También por el respaldo que recibió el balance de la ejecutiva saliente. Eso demuestra que existe una gran cohesión en el sindicato.

P. ¿Habrá diferencias en esta nueva etapa del sindicato respecto a la anterior?

R. Va a ser una etapa de continuidad. No se puede decir que los cambios no se producirán, pero seguramente proseguiremos con la etapa de diálogo y concertación y con la lucha por la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos.

P. ¿Cuáles van a ser los principales retos que afrontará como secretaria general en el Baix Llobregat?

R. El primero de todos es el que hace referencia al mercado laboral: trabajaremos por la estabilidad en el empleo y contra la precariedad laboral y la lacra de los accidentes en el trabajo. En segundo lugar, vamos a trabajar por la defensa de los servicios públicos, como la sanidad, la enseñanza o el transporte. Por cierto, es una vergüenza que para desplazarse entre muchos municipios de la comarca haya que seguir pasando por Barcelona. Por último, no olvidaremos el tema de las infraestructuras ligadas al Plan Delta.

P. ¿Qué papel pueden jugar los sindicatos en tiempos de globalización económica?

R. La competitividad no puede ser nunca la excusa para la pérdida de los derechos. En un contexto de economía globalizada el reto es conseguir condiciones de trabajo y derechos para todos y que no se produzca el dumping social.

P. Hay movimientos sociales que han hecho suyas algunas de las batallas tradicionalmente reservadas a los sindicatos. ¿Se trata de una muestra de falta de confianza en las organizaciones sindicales?

R. Básicamente estos movimientos han levantado la bandera de la lucha contra las empresas de trabajo temporal (ETT). Nosotros también estamos en contra de las ETT. Pero inmediatamente hay que decir que no se dan cuenta de que las empresas han dado un paso después de la modificación de la ley: como se obliga a las empresas a pagar los mismos salarios a los trabajadores contratados a través de ETT, han buscado nuevas formas de subcontratación, como la subcontratación de los servicios. Y esto es algo que los sindicatos no podemos controlar porque no está previsto por la ley.