_
_
_
_

Tráfico monta su propia red meteorológica para predecir el tiempo en las carreteras Los datos se ofrecerán a los usuarios y servirán para hacer un 'atlas climático' de las autovías

Al Instituto Nacional de Meteorología le ha salido un competidor en el Ministerio del Interior. La Dirección General de Tráfico no quiere que miles de automovilistas puedan volver a quedarse atrapados en la nieve por una imprevisión meteorológica como sucedió en la N-III hace tres años. Para evitarlo está instalando 111 estaciones meteorológicas en las principales carreteras, desde las que recogerá información actualizada sobre el estado de la calzada, su entorno meteorológico y una predicción a muy corto plazo. Con estos datos se confeccionarán mapas climáticos de las carreteras.

Más información
FOTO SIN TITULO

Tráfico no pretende enmendar la plana al Instituto Nacional de Meteorología, que es quien se ocupa de la predicción del tiempo. Pero las malas experiencias han acelerado la adopción de un programa propio, valorado en más de 4.000 millones de pesetas, para no depender del instituto. En diciembre de 1997, miles de personas se vieron atrapadas por una nevada "imprevista" a lo largo de decenas de kilómetros en las carreteras N-III y N-IV durante una noche. Los bomberos tuvieron que intervenir para rescatar a los automovilistas y acogerlos provisionalmente en cárceles, iglesias y colegios de Toledo, Cuenca y Albacete. El propio director de Tráfico calificó el episodio de "gravísimo".El subdirector adjunto de Seguridad Vial, Jesús Díez de Ulzurrun, asegura que cuando ocurrieron esos hechos ya se había redactado el concurso para dotar a Tráfico de herramientas para elaborar su mapa meteorológico en tiempo real. Las predicciones del Meteorológico son "macros" y no se aproximan a puntos localizados, como un puerto de montaña.

El sistema ha comenzado a implantarse en las seis principales carreteras que parten de Madrid, otras dos que conectan con la sierra del Sistema Central y la transversal N-620, llamada de "los portugueses", porque es la principal ruta entre Portugal y Francia. En los puntos claves de estos itinerarios, situados mayoritariamente en la meseta, donde la elevada altitud complica la vialidad invernal, se han instalado 111 estaciones meteorológicas con sensores capaces de conocer el tiempo al instante y la predicción a corto plazo.

Alertas de nieve o hielo

Antes de elegir el modelo de estación, valorado en siete millones de pesetas la unidad, se probaron varios prototipos en el puerto de Somosierra y en el valle de Buitrago (Madrid).

Desde las estaciones, algunas de las cuales pueden verse suspendidas de los grandes paneles indicadores, se fotografía el estado de la calzada y su entorno: el hielo, la nieve, el agua, la visibilidad, velocidad y dirección del tiempo, radiación solar, presión atmosférica, humedad relativa del aire, la temperatura del firme y la del aire. También dispone de sondas magnéticas y sensores de temperatura en el asfalto para conocer la intensidad de la circulación y el tipo de vehículos, la presencia de agua o nieve y la predicción de formación de hielo con horas de antelación.

Estos datos se remiten por un tendido de 1.667 kilómetros de fibra óptica hasta el Centro de Control de Tráfico en Madrid en intervalos de uno a 10 minutos, a una velocidad de 155 megabites por segundo, 4.600 veces más rápido que el mejor módem de uso doméstico existente en el mercado. Si salta las alarma ante una inmediata formación de hielo en un tramo, los gestores del tráfico, los encargados de su mantenimiento, la Guardia Civil o Protección Civil quedarán avisados. Y sus equipos ya no tendrán excusas para no esparcir a tiempo fundentes de hielo o retirar la nieve y evitar que los vehículos patinen o se crucen en la calzada. La información también llegará a los usuarios por los paneles electrónicos y los medios de comunicacion.

A Jesús Monclús, jefe de seguridad vial del RACE, que asegura contar con cuatro millones de asociados, cualquier aumento de las canales de información le parece bien, siempre que se mantengan actualizadas.

"Estamos acostumbrados a gastar en infraestructuras de este tipo que luego no se mantienen o no sirven", dice. Recuerda el sistema de alerta RDS por radio que Tráfico y Radio Nacional de España anunciaron hace años y que aún no está operativo a pesar de estar disponible en muchos receptores. El RDS interrumpe la audición de la emisora sintonizada para ofrecer mensajes de alerta sobre incidencias de circulación.

El siguiente eslabón para Monclús sería que los automovilistas presten atención a los mensajes y conduzcan con precaución cuando las alertas se disparan.

Tiempo para la competencia

La red de Tráfico emulará a la del Instituto Nacional de Meteorología cuando comience a operar. El instituto dispone de 230 estaciones automáticas en la península y las islas, apenas el doble de la de Tráfico. También recibe información de una red de más de 4.000 colaboradores que los envían a tiempo pasado para elaborar modelos climáticos.

En el Meteorológico reconocen que así no pueden competir. "No podemos estar en tiempo real en todos los sitios ni disponemos de operadores que envían por teléfono el estado del tiempo como hace la Guardia Civil", dice su portavoz, José Luis Martín. ¿La iniciativa de Tráfico no les deja en mal lugar? "No, porque nosotros nos dedicamos a la predicción general y regional. Eso sí, a petición expresa podemos ofrecer prediciones sobre áreas locales".

No hay celos. Tráfico ha comunicado sus planes al Meteorológico con el que no pretende entrar en competición. Mientras el peso del instituto recae en las cabezas pensantes que adelantan la predicción sobre los resultados de los modelos climáticos, en la red de Tráfico la informática sola ofrecerá información en tiempo real, si llueve, hiela, nieva o luce el sol.

Tráfico promete que trasladará todos los datos al instituto para su provecho y con la idea de confeccionar en el futuro el mapa climático de las carreteras. Si el programa funciona lo extenderán a las rutas de más riesgo durante el invierno.

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_