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TENIS Comienza el Grand Slam de tierra batida

Incógnitas en Roland Garros

Los españoles llegan a París casi sin equipaje y con el peligro de los duelos fratricidas

Su paso por la tierra batida no ha sido este año tan brillante como en anteriores ocasiones. Los tenistas españoles llegan a Roland Garros cortos de bagaje, casi sin equipaje, y con el problema suplementario de que algunos deberán enfrentarse entre sí. Ninguna de ellas es una cuestión banal. Todo lo contrario.En los dos meses que configuran la temporada de tierra batida, sólo Carles Moyà y Fernando Vicente han levantado trofeos. Lo hicieron en Estoril y en Casablanca, respectivamente, dos torneos de carácter menor. El mejor título del año en tierra batida lo logró Conchita Martínez hace unas semanas en Berlín, donde culminó una semana increíble en la que se impuso a Martina Hingis en semifinales y a Amanda Coetzer en la final. Ella y Arantxa Sánchez llegan en condiciones de cuestionar la hegemonía que Hingis pretenderá implantar en el único Grand Slam que falta en su palmarés.

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Sin embargo, aquellos jugadores de quienes más se esperaba han quedado un poco cortos de resultados. Àlex Corretja, que llegó a Europa precedido por su impresionante victoria en el primer Masters Series de la temporada en Indian Wells, llega a París con unas semifinales de Roma como mejor argumento en su mochila. Juan Carlos Ferrero, impresionante en la eliminatoria de Copa Davis ante Rusia, equilibra su balance con la final del Trofeo Godó, y Albert Costa -otro de los héroes de la Copa Davis-, Félix Mantilla y Pato Clavet (finalista en Estoril) no pasaron de los cuartos de final en los grandes torneos de tierra.

Esta falta de resultados puede crear cierta desconfianza, pero también puede tener un efecto positivo porque los jugadores llegarán más frescos a la cita parisiense. Sin embargo, el sorteo no favoreció en absoluto la buena marcha de los españoles en Roland Garros. Lo primero que mira cualquier jugador del cuadro principal es cuántos españoles va a encontrarse en su camino. Y esta vez, los duelos más duros serán entre jugadores de esta nacionalidad. De entrada, hoy mismo, en la primera ronda, Corretja se enfrentará a Alberto Martín, en un partido que puede echar chispas.

Pero el resto de españoles no saldrá muy bien librado. Carles Moyà, que debutará ante el argentino Hernán Gumy, debería encontrarse con Albert Costa (debutará ante Goran Ivanisevic) en la segunda ronda. Igual situación pueden vivir Sergi Bruguera y Albert Portas. Mientras que Juan Carlos Ferrero y Pato Clavet chocarán en la tercera ronda si se impone la lógica de los resultados, y uno de estos dos podría encontrarse a Corretja en los cuartos de final.

Mal asunto. Porque el ganador de cualquiera de estos duelos puede convertirse en una víctima propiciatoria en la siguiente ronda. En estos choques hay desgaste no sólo físico, sino también psicológico, y eso se paga. Algunos jugadores lo saben muy bien porque lo han sufrido: Marcelo Ríos salió tocado de su enfrentamiento ante Albert Costa en octavos de final de 1998, y fue presa fácil de Carles Moyà, camino del título, en los cuartos de final.

Sin embargo, este año no son los españoles quienes más asustan. La pretemporada de Roland Garros ha dejado al descubierto que quienes más en forma llegan a París son el ruso Marat Safin, el brasileño Gustavo Kuerten y el sueco Magnus Norman. Ellos han sido los grandes dominadores de la la tierra. Safin, que cambió de entrenador en Montecarlo tras una larga racha de malos resultados, ganó el Godó y el Open de Mallorca de forma consecutiva, y disputó la final de Hamburgo. Kuerten se impuso en Santiago de Chile y en Hamburgo, y Norman fue el emperador de Roma.

Los tres demostraron una mentalidad adecuada para la tierra batida. Son agresivos con sus golpes de fondo, nunca renuncian a la red, y saben sufrir en la pista. Son tres argumentos que avalan también a los españoles, pero que suelen causar estragos en las filas estadounidenses y australianas. De ahí proceden el campeón del año pasado, Andre Agassi, un jugador que este año ha disputado sólo cinco encuentros en tierra con un saldo de tres victorias y dos derrotas, y Pete Sampras, que hoy tendrá un durísimo debut frente al australiano Mark Philipusis, que prácticamente ha renunciado a preparar Roland Garros. El torneo abre hoy sus puertas y las incógnitas comenzarán a desvelarse.

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