La policía detiene a dos menores de Cádiz por el asesinato a puñaladas de otra adolescente Las dos jóvenes se fueron de copas tras el crimen y se declararon culpables horas después
La policía detuvo ayer a dos chicas de 16 años en San Fernando (Cádiz) como supuestas autoras del asesinato a cuchilladas de otra adolescente, de la misma edad, Clara G.C. Ambas prestaron declaración ayer como imputadas ante el juez de guardia. Las jóvenes se declararon culpables en el momento de ser detenidas, sobre las 13.15 en sus domicilios. Tras cometer el crimen, las dos adolescentes se cambiaron de ropa y salieron de copas. La policía encontró después el arma y la vestimenta ensangrentada en sus viviendas.
La joven gaditana apuñalada, hija de un suboficial de la Armada en la reserva, no acudió a dormir a su casa la noche del viernes, por lo que sus padres denunciaron su desaparición ayer por la mañana. Pocos minutos después, a las 10.00, un ciudadano informaba mediante una llamada telefónica a la policía del hallazgo de un cadáver en un parque situado en la zona conocida como El Barrero, cercana a unas instalaciones militares.La víctima estudiaba en el Instituto de Enseñanza Secundaria Isla de León de San Fernando, al igual que las detenidas, que conocían a la víctima y "con la que se llevaban muy mal", según fuentes policiales. Hasta el momento no se ha informado ni de su identidad ni del móvil del asesinato al estar el caso bajo secreto del sumario. No obstante, los investigadores descartan que se trate de un ajuste de cuentas. El cuerpo de Clara fue hallado por un vecino que paseaba a su perro por la zona del crimen. La víctima presentaba hasta 18 cuchilladas y el cuello seccionado por arma blanca.
Tras el hallazgo del cadáver, la policía comenzó las investigaciones en el entorno de la joven. Un amigo de la víctima declaró ayer en Canal Sur que, tras una discusión de Clara con un chico, ésta se quedó en El Barrero con las dos detenidas. Según la policía, el ataque se produjo en este momento. Las dos amigas, con las ropas manchadas de sangre, regresaron a su casa, donde se cambiaron de vestimenta y volvieron a salir para reunirse con amigos en una zona de bares.
Los amigos de las dos detenidas se quedaron extrañados de la ausencia de Clara, pero no sospecharon hasta la mañana siguiente, cuando supieron que los padres de la joven habían denunciado la desaparición.
Los amigos de Clara -que aseguraron que la joven no tenía problemas con las drogas- pusieron a la policía sobre la pista. Los agentes se dirigieron de inmediato a las casas de las dos detenidas, donde encontraron el arma y las ropas ensangrentadas. Fuentes policiales confirmaron que las dos jóvenes, en presencia de los agentes y ante las evidencias halladas, se derrumbaron y se declararon culpables.
Las numerosas cuchilladas asestadas a Clara obligaron a la Policía Judicial, a la Policía Científica y la autoridad judicial a demorarse varias horas en proceder al levantamiento del cadáver. La zona de El Barrero, donde fue hallado el cuerpo, se encuentra en el casco urbano de la localidad y es una zona donde habitualmente se concentran los jóvenes durante la noche.
Vecinos de la zona afirmaron que un hombre que paseaba con su perro encontró el cadáver junto a restos de botellas de alcohol y refrescos e inmediatamente llamó a la policía. Fuentes policiales informaron de que la fallecida estaba "cosida a navajazos" y "degollada".
El teniente de alcalde de San Fernando, Manuel María de Bernardo, declaró que, según la información de que disponía, las detenidas eran "nuevas amigas extrañas que se había echado en el instituto" la fallecida.
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