"La Liga fue un palo, esto es un picotazo"

Dolor hubo, sí, pero sin exagerar. Hubo lástima por la afición, por los 25.000 aficionados del Atlético que olvidaron todas las desgracias acumuladas y se fueron hasta Valencia. Que olvidaron, incluso, la derrota, aplaudiendo al equipo cuando recogió la medalla de subcampeón. Pero dolor hubo, sobre todo, por Toni, convertido en protagonista estelar de una derrota que no ha adquirido los habituales tintes trágicos."Lo de la Liga sí que fue un palo. Comparado con aquello, esto no es más que un picotazo", comentó Kiko a las puertas del estadio mientras los aficionados seguían insistiendo en sus gritos de ánimo.

Visto lo visto, fue casi una derrota feliz. Sobre todo, según los jugadores y el entrenador rojiblancos, por la imagen que dio el equipo. Y también para buena parte de la afición, que se consoló mediante el grito de "Nos vamos a Segunda para descansar".

Menos jocoso estaba Fernando Zambrano que, al igual que el presidente y que todos los miembros de la plantilla, mostraron su preocupación por el estado de ánimo de Toni, un futbolista que vive una racha nefasta. "Estoy seguro", dijo Zambrano tras el partido, "que, aunque ahora todos los jugadores estén llorando en el vestuario, se les va a pasar. El equipo ha cambiado y eso lo ha visto todo el mundo. Sobre todo, los jugadores han sudado, que es lo que yo quiero y exijo. Nos da pena por la afición, que se merece algo más que un monumento. Mis jugadores son profesionales y esta derrota no les va a afectar".

A partir de ahora llega el momento de desvelar cuál será el futuro de la inmensa mayoría de los jugadores de la plantilla. Muchas decisiones están tomadas, y entre ellas la de Kiko, que volvió a reiterar ayer que si el Atlético le quiere, él se queda: "Esta semana lo solucionaremos todo. He dicho que me quiero retirar en este equipo y lo mantengo, estemos en Segunda o en segunda regional".

Al hilo del futuro, también Zambrano se refirió al suyo, después de oír en los últimos días cómo Gil dejaba caer la posibilidad de que continuara en el equipo. Preguntado al respecto, Zambrano no hizo ningún gesto que le delatara, apeló al tópico de que él es un entrenador de la casa y hará lo que la casa le diga, y reiteró que en su contrato figura como entrenador del Atlético de Madrid B. Dicho esto, el técnico siguió hablando del partido, aseguró que su equipo había sido mucho mejor que el Espanyol y cerró su exposición asegurando que tanto Gil como él, además de consolar a Toni, habían felicitado a todos los jugadores de la plantilla tras una derrota sorprendentemente poco traumática.

Pero tanto Jesús Gil como el vicepresidente Enrique Cerezo afirmaron al término del partido que el técnico que dirigió al equipo en la Copa es el idóneo para seguir entrenando al club.