Nueve detenidos en los enfrentamientos de grupos radicales con la policía
Un gran despliegue de agentes impide que los manifestantes se acerquen a Montjuïc
Nueve personas fueron detenidas ayer en Barcelona en los enfrentamientos que grupos radicales mantuvieron con la policía en una manifestación de rechazo al desfile de las Fuerzas Armadas. Los violentos incidentes se prolongaron durante más de tres horas, ante los frustrados intentos de los manifestantes de romper un impresionante cordón policial. 1.700 agentes se encargaron de la seguridad.
La manifestación había sido convocada por la Plataforma per la Unitat d'Acció (PUA), formada por pequeños grupos independentistas radicales partidarios de la lucha armada. Unos 300 manifestantes partieron de la plaza del Centre detrás de una pancarta con la frase: Ni Rey, ni Ejército. Resistencia. Delante de ellos, abrían paso una docena de pacifistas con embudos en la cabeza, gorros de papel, escobas y fregonas que parodiaban la parada militar. Antes de que la marcha partiera, las palabras pronunciadas a través del megáfono por un portavoz de los manifestantes hacían presagiar cuál sería el final. "No respondamos a las provocaciones de la policía, que nos ataquen ellos primero", aseguró.Tras un recorrido que duró unos 10 minutos, en el que se corearon vivas a la autodisuelta organización terrorista catalana Terra Lliure y se relacionaba al militarismo con el franquismo, la policía impidió la continuación de la manifestación al llegar a la plaza de Sants. Coreaban consignas como "Militarismo es franquismo"; "No son humanitarios, son mercenarios"; "No pasarán" o "Fuera las fuerzas de ocupación".
Un cuarto de hora después, los manifestantes se dispersaron por las calles del barrio -en el que lucían varias banderas catalanas y sábanas blancas como símbolo de la paz- y se reagruparon en el paseo de Sant Antoni. Allí hicieron acopio de los ladrillos y las vallas de una obra cercana para lanzárselos a la policía, que respondió disparando pelotas de goma. En su huida los manifestantes atravesaron vehículos y rompieron algunos parabrisas.
Reagrupamiento en el metro
Ante la imposibilidad de agruparse de nuevo por la presencia de más de 20 furgonetas de la policía patrullando por el barrio, los manifestantes tomaron el metro y reaparecieron en la calle de Tarragona. Quemaron varios contenedores y lanzaron botellas de vidrio, piedras y otros objetos contra la policía, que no cesaba de disparar pelotas de goma. Una y otra vez los jóvenes se dispersaban y se reagrupaban aprovechando la movilidad que les permitía la plaza del Escorxador, donde se juntaron hasta 500 manifestantes.
Durante los enfrentamientos resultaron heridos leves dos manifestantes y un policía. Al acabar el desfile, un grupo de unos 50 jóvenes de estética skin increpó a los manifestantes radicales, por lo que la policía hubo de desplegarse aún más para impedir que ambos grupos se mezclasen. Después de que la policía efectuó varias cargas y detuvo a nueve personas de entre 17 y 34 años, los manifestantes se disolvieron.
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