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MEDIO AMBIENTEECOLOGISTAS EN ACCIÓN ALERTA DEL PELIGRO

El reactor nuclear de Cofrentes funciona con una barra de combustible agrietada

La central nuclear de Cofrentes funciona desde hace meses con una barra de combustible fracturada con repercusiones para la seguridad según denunció ayer el grupo conservacionista Ecologistas en Acción. La fisura en uno de los elementos radiactivos del reactor obligará, siempre según los ecologistas, a la empresa propietaria de la planta, Iberdrola, a detener el actual ciclo de funcionamiento (Cofrentes se detiene para recargar combustible aproximadamente cada año y medio), que debería durar hasta septiembre próximo."Los responsables de Cofrentes se han visto obligados a bajar tres barras de control para apantallar este elemento combustible, alterando la normal distribución de la potencia en el núcleo del reactor, con el consiguiente peligro de inestabilidades, que afectarán a la seguridad de la central", explica Carlos Arribas, portavoz de Ecologistas en Acción, en un comunicado. Las mencionadas barras de control son elementos que frenan la reacción nuclear cuando se introducen total o parcialmente en el reactor.

Este grupo ecologista ya denunció el 28 de abril pasado la existencia de una barra anómala pero es ahora cuando afirma que "esta fisura produce un aumento de radiactividad en el circuito primario, con el consiguiente aumento de las emisiones gaseosas radiactivas y de los residuos líquidos y sólidos que hay que gestionar".

Radiactividad "normal"

Desde Cofrentes se niega cualquier peligro -"la radiactivad es la normal"- aunque se reconoce que hay una barra de combustible imperfecta. Iberdrola la denomina "barra con un poro", confirma que "se ha apantallado para que no se queme, es decir, no produzca calor" y asegura que en todo momento la radiactividad dentro del reactor es la normal.

"Lo que detectamos en enero fue un incremento de la actividad del refrigerante; y se hicieron las consiguientes pruebas y mediciones para minimizar los efectos del poro en una de las 38.000 barillas de combustible", afirma un portavoz de la central, "el funcionamiento está dentro de los límites y controles establecidos por el Consejo de Seguridad Nuclear". De hecho, Iberdrola asegura que Cofrentes sigue operando al 100% de su potencia y que no se prevé parar el reactor hasta finales de agosto o principios de septiembre, cuando se hará la siguiente recarga programada.

Pese a este mensaje de normalidad, en Ecologistas en Acción aseguran que la central ha tenido que corregir su sistema de funcionamiento para que la "reacción de fisión se debilite en ese elemento [el fisurado] y deje de emitir gases radiactivos que están contaminando el circuito primario del reactor". De hecho, explican que después de insertar dos barras de control siguió detectándose un aumento en la emisión de gases y hubo que aislar más todavía la barra de combustible afectada con una tercera barra de control.

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"La inserción de las barras de control fuera de estas situaciones [en referencia a las paradas programadas] puede tener un impacto en la seguridad del reactor, debido a la aparición de transitorios de potencia, especialmente cuando los elementos de combustible son muy nuevos", asegura Carlos Arribas.

Por otra parte, Ecologistas en Acción ha recordado que el CSN ha propuesto la apertura de un expediente sancionador a Cofrentes por incumplimientos del reglamento de funcionamiento, de las especificaciones técnicas de la planta y de las garantías de calidad durante la semana del 21 al 28 de diciembre pasados. Según los ecologistas, "dicha anomalía fue ocultada en un principio por la central nuclear, que la notificó el 17 de febrero aunque debía haberlo hecho en un plazo no superior a las 24 horas".

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