"Quedan políticos torpes que no entienden nuestro trabajo"

Fernando Francés tiene a sus espaldas un denso currículo: ha organizado alrededor de 700 exposiciones, ha escrito más de medio millar de críticas de arte y ha sido pionero en la gestión cultural. Tanto, que estas últimas palabras, tan en boga, en realidad, han sido copiadas del nombre de la empresa que creó a principios de los ochenta y que se ha consolidado como la más fuerte en la producción de exposiciones: Dirección de Gestión Cultural y Comunicación. Profesor de historia del arte, de magisterio y master en formación de adultos. Cualquiera imaginaría que con esta trayectoria, superaría el medio siglo, pero apenas tiene 38 años. P. ¿Usted coge los pinceles?

R. Nunca. Me gusta creación y la producción de arte. Mientras en otros países el trabajo de producción de arte, el trabajo de comisariado es muy conocido, en España es una profesión joven y por lo tanto cuesta explicar en qué consiste tu trabajo.

P. ¿Ha abierto caminos en esto de la gestión cultural?

R. Hoy todo el mundo habla de gestión cultural, pero cuando empecé tenía que explicar a las administraciones para qué me necesitaban... y luego que les gustase el proyecto. Los inicios fueron duros. Pero fíjese si la empresa fue pionera, que un genérico como es gestión cultural, nosotros lo tenemos registrado como nombre de nuestra empresa.

P. ¿Las administraciones siguen siendo un hueso duro de roer?

R. La mayor parte de las instituciones comprende el trabajo del comisariado. La Unión Europea lo entiende como uno de los nuevos yacimientos de empleo y es uno de los campos que según la Administración comunitaria hay que estimular para generar mayor número de profesionales. Aunque a veces también te encuentras con un político torpe, poco entendido, que dice que somos intermediarios, pero gracias a Dios son reductos. En otras producciones del ámbito cultural sí que se entiende que haya un director, un guionista, un productor... en cine, en teatro, en música. Pero en las artes plásticas aún no. Parece que hay un paso directo entre el creador y el consumidor. Pues no, entre ambos hay profesiones que tienen mucho que decir, el crítico de arte, el fotógrafo, el montador de la exposición. Según como montes una exposición estás descubriendo unas claves u otras de un artista.

P. ¿Hay mucho intrusismo?

R. Muchísimo, contra el que yo lucho fervientemente. Cualquiera hoy dice que es capaz de montar una exposición y se pone a hacerla, convence a un político y la hace. Pero nosotros somos los que pagamos impuestos, los que generamos riqueza, los que conocemos los precios reales de las cosas. Hay quien por ahí da unos sablazos a las administraciones... A una institución le sale normalmente más barato contar con un profesional, que con sus propios funcionarios, porque nosotros sabemos cuánto vale algo determinado.