Una gotera obligó a cerrar 10 días una muestra del Museo de Málaga

La exposición Obras maestras del Museo de Málaga, que hasta el mes de julio permanecerá en una sala del Palacio de la Aduana, ha estado cerrada al público diez días por un problema de goteras y humedades sin que mediara aviso oficial alguno. La delegada provincial de la consejería de Cultura, Rosa Torres, dijo ayer a este diario que no comunicaron nada "por prudencia". La rotura de una cisterna en el piso superior a la sala que acoge la exposición causó varias filtraciones de agua. Ninguna de las pinturas ha sufrido daños.La muestra reúne en 50 piezas lo mejor de la colección de un museo que desde hace tres años tiene sus fondos embalados en un ático del edifico de La Aduana. La exposición Obras maestras del Museo de Málaga se abrió hace casi dos años iniciando este ciclo de muestras. El cierre temporal de la misma se ha conocido por casualidad, merced al mensaje telefónico de un indignado ciudadano de Málaga recogido en un diario local. La muestra llevaba diez días cerrada, tras comprobar una mañana los técnicos del museo que de varias pechinas y bóvedas de la sala caían goteras. Los técnicos procedieron a la inmediata evacuación de los cuadros, mientras se comprobaba que una cisterna rota en el piso superior era la causante de las goteras.

El silencio oficial ante el hecho, unido a la evacuación de varios cuadros, fue disparando los comentarios sobre los daños sufridos por las piezas expuestas. Este diario pudo comprobar ayer que todas se encontraban en perfecto estado y que los niveles de humedad ya se encontraban al límite de lo permitido, un 55 %.

La delegada de Cultura defendió que el silencio ante el cierre era "lo más prudente" y añadió que la responsabilidad de las goteras era del propietario del edificio, la Subdelegación de Gobierno. La muestra puede volver a visitarse desde ayer, aunque las manchas de humedad no se pintarán hasta inaugurar en septiembre una nueva exposición donde el grueso serán cuadros de Muñoz Degrain

El Museo de Bellas Artes de Málaga parece predestinado a la polémica. Hace cinco años en su antigua sede del Palacio de Buenavista, las humedades afectaron a varios grabados de Picasso y a otros lienzos, teniendo finalmente que cerrar hasta ocho salas del museo. Desde hace tres años, tras la compra de Buenavista por la Junta para ubicar allí el futuro Museo Picasso, la colección del Museo de Málaga vive un destino provisional en un almacén de Palacio de la Aduana.

Precisamente ha sido la Aduana el caballo de batalla cultural más sonoro de los últimos años en Málaga. Mientras la mayoría de la ciudadanía y todos los partidos políticos exigen que sea ese edificio el destino final del Museo de Bellas Artes, el Ministerio de Cultura, titular de la colección, ha apostado por el antiguo Convento de la Trinidad.

Mientras las obras de rehabilitación del convento de la Trinidad aún no han comenzado y una comisión ciudadana mantiene la reivindicación de La Aduana, el ministerio de Cultura, la Junta y la Subdelegación del Gobierno en Málaga llegaron a un acuerdo para exponer periódicamente los fondos del Museo de Bellas Artes en una de las salas de la Aduana, edificio propiedad del Ministerio de Administraciones Públicas.