La mejora de los túneles de acceso al Puerto de Bilbao costará 816 millones

La Diputación de Vizcaya ha adjudicado por casi 816 millones de pesetas el acondicionamiento de los túneles de la autovía al Puerto de Santurtzi, que desde hace siete años están en malas condiciones. Este acceso viario tiene un gran tráfico pesado, un sistema de ventilación precario y una iluminación que no varía según la luz solar, a lo que se unen problemas de impermeabilización. Las obras empezarán hacia julio y estarán concluidas un año después.

Los llamados túneles de Mamariga sufrieron grandes daños por un desprendimiento de tierra ocurrido en 1993, que inutilizó el centro de control de tráfico y el de transformación, afectó a la ventilación y provocó problemas de filtraciones en épocas lluviosas. El estado de este acceso ha sido repetidamente criticado por los alcaldes de la zona, que en los últimos años han reclamado con insistencia la ejecución de obras de mejora.La adjudicación del proyecto se realizó ayer en la reunión semanal del Consejo de Gobierno de la Diputación. Con este trámite, los trabajos comenzarán en julio y estarían terminados justo un año después, en el verano de 2001, según el pliego de condiciones establecido. "Se trata de garantizar en estos túneles unas condiciones mínimas de seguridad, comodidad y estética", aseguran los portavoces forales.

Una red de datos

Los trabajos acometerán la impermeabilización de las zonas afectadas por las filtraciones, se reacondicionarán los sistemas de iluminación, ventilación o contraincendios, y también se habilitarán instalaciones para la detección de incidentes e información al usuario, como estaciones de tomas de datos, cámaras de vídeo, postes de socorro y paneles de mensajes variables.

El proyecto incluye un equipo de red de comunicación de datos y vídeo con el que se enviará información al futuro centro de control de Malmasín, que será el primer sistema inteligente de gestión del tráfico a partir de este otoño. Esta información se enviará mediante fibra óptica. Para ello que se ha proyectado la pertinente canalización, que discurrirá paralela a la autovía del puerto y a la autopista A-8, llegando hasta un punto situado en Sestao en las proximidades del centro comercial Max Center. A partir de este punto se dispondrá de conexión con Malmasín a través de la red que actualmente está en construcción.

El proyecto adjudicado ayer incluye un singular sistema de pesaje dinámico a alta velocidad, que evitará la parada de los vehículos. Se localizará en la autopista, en la subida desde el viaducto de La Arena hacia el nudo de Zierbena, y detectará "una medida del peso [de los camiones] por ejes y total del vehículo. Una vez se detecte una alarma por sobrepeso, se enviará una imagen del vehículo, donde aparezca la matrícula y el peso, hasta la báscula que existe en la A-8 en el enlace de Santurtzi", según se recoge en el proyecto.

Todo ello se complementará con la ampliación a tres carriles de la autopista hacia el límite con Cantabria y de los accesos a Zierbena y la playa de La Arena debido a la congestiones de tráfico detectadas.