Los gaullistas designan a Séguin como candidato a la alcaldía de París
Phillippe Séguin fue elegido ayer candidato a la alcaldía de París por parte del partido gaullista, La Unión por la República (RPR), pero lo fue de la peor manera posible: sin voto de los militantes, sin suspense, pero también sin una auténtica mayoría que le respalde y, además, sin rivales. El procedimiento electoral puesto en marcha por la presidenta del RPR, Michèle Alliot-Marie, no sólo ha ido perdiendo credibilidad sino que además obligó a los candidatos a someterse a una serie de trámites más dignos de jóvenes bachilleres que de antiguos primeros ministros o presidentes del Parlamento. El pasado 11 de mayo, Jean Tiberi, el actual alcalde de París -que se dice dispuesto a representarse en tanto que "candidato legítimo"- se negó a responder a las preguntas de la comisión de investidura. El día 18 de mayo fue Édouard Balladur quien abandonó la carrera por estimar que existía "falta de transparencia" en todo el proceso interno del partido. El pasado 22 fueFrançoise de Panafieu la que optó por dejar a Séguin solo "para no servir de cortada" de una elección que no es tal.
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