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Cotec y el Instituto de Empresa Familiar piden más ayudas para I+D

El dinero que destinan los empresarios a la innovación crece al 8,4% anual desde 1994, por encima de la media europea, pero no es suficiente. El último informe de la Fundación Cotec, presentado ayer, muestra que España aún gasta tres veces más en comprar tecnología a otros países que en desarrollarla, por ello pidió apoyo para superar esta carencia. Con el objetivo de fomentar la investigación, el Instituto de la Empresa Familiar (IEF) pidió ayer al Gobierno que modifique el marco legal.

El gasto en I+D (investigación y desarrollo) en España ha crecido en los últimos años al compás del PIB, pero las inversiones son bastante más modestas que en la mayoría de los países de la Unión Europea. El gasto por habitante apenas alcanza el 35% del total europeo. "El crecimiento debe acelerarse más para alcanzar la convergencia" con Europa, explicó ayer Juan Mulet, director de Cotec, entidad privada que se dedica a impulsar la investigación y la formación en las empresas. España dedica un 0,9% del PIB a invertir para innovar.El aumento de las inversiones es lento, pero constante. Es el primer signo de que el campo de la innovación en España ha empezado a levantar cabeza. "Tanto las empresas como la Administración pública tienen ahora vocación tecnológica", explicó el presidente de la fundación, José Ángel Sánchez Asiaín. Las empresas que más han hecho aumentar el gasto en I+D han sido las que pertenecen a la llamada nueva economía. Por regiones, las inversiones se concentran en Madrid, Cataluña y el País Vasco.

El estudio de Cotec es bastante optimista respecto al futuro. Las conclusiones resaltan que, en 1990, sólo una de cada cinco empresas con menos de 200.000 trabajadores destinaban una parte de sus recursos a I+D; hoy lo hacen una de cada cuatro. Otro dato positivo: el número de personas que trabaja en este campo se ha incrementado un 25% hasta los 87.000 empleados, aunque un investigador español dispone de media de sólo un 60% de lo que gastan sus compañeros de profesión en Bonn, Londres o París.

Aunque hay indicios de recuperación, lo cierto es que la economía española gasta tres veces más en comprar tecnología que en fabricarla. Para fomentar la investigación, el uso de las nuevas tecnologías y la internacionalización de las empresas españolas, el Instituto de la Empresa Familiar (IEF) pidió ayer al Gobierno que modifique el marco legal en la clausura del tercer Congreso Nacional de la Empresa Familiar, que ha reunido en Logroño a cerca de 300 empresarios y expertos del sector. La empresa familiar española factura un 7,5% del PIB. Además de esta demanda, el IEF pretende que durante la presente legislatura se elimine el límite máximo del 45% de deducción conjunta por Investigación y Desarrollo (I + D).

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