Hierro ya no es imprescindible

Fernando Hierro salió de la enfermería y todos sus compañeros comenzaron a temblar. El capitán del Real Madrid se recuperó de una lesión en el menisco justo una semana antes de la final de Liga de Campeones. Pasó dos meses justos desde que sufrió una esguince en la rodilla derecha, frente al Molde, en Noruega. Y se incorporó a los entrenamientos con total normalidad hace una semana. Con el tiempo necesario para sembrar la duda en el entrenador, Vicente del Bosque -sobre si alinearle o no- y sus colegas en el vestuario, que de sólo imaginarle dirigiendo los movimientos de la defensa comienzan a pensar que el Valencia tendrá una ventaja ostensible en la final de París. No obstante, el propio jugador malagueño, que jugó los últimos minutos ante el Valladolid el pasado viernes, señaló tras el partido que no se encontraba en condiciones de ser alineado en la final de París.Tanto Del Bosque como Iván Helguera negaron ayer que Hierro se haya "autodescartado" para jugar la final. El técnico admitió que le podría dar unos minutos: "No creo que Hierro se haya autodescartado, él está haciendo entrenamientos bastante curiosos, se lo ve bien, y puede echar una mano. Seguro que está en disposición de jugar unos minutos, o de ayudar al equipo en un determinado momento". Del Bosque considera que lo que Hierro quiso decir tras el partido ante el Valladolid es que no se encontraba bien físicamente.

Helguera confirmó las palabras de su entrenador. Según el central cántabro, Hierro se está preparando para estar, cuando menos, en el banquillo: "Él quiere lo mejor para el equipo, se está entrenando fuerte y puede ayudarnos mucho".

A juicio de algunos jugadores consultados por este periódico, es evidente que Hierro acusa los dos meses de inactividad. Su lentitud se ha incrementado, a tenor de su participación en los últimos entrenamientos. No está físicamente a punto y le falta ritmo de competición. Aun así, Del Bosque le hizo entrenarse entre los titulares durante la semana pasada. Todo hacía prever que jugaría de salida contra el Valladolid y una suerte de angustia mezclada con indignación se extendió por las líneas del Madrid. "Si a mí me quitaran para poner a Hierro montaría un pollo", sentenció un jugador. En el vestuario se extendió la idea de que, como Del Bosque es "muy buena persona", no sería capaz de negarle a Hierro el privilegio de jugar la final.

La presencia de Hierro en Saint Denis sería vista como una injusticia en el vestuario. Sobre todo para aquellos como Karanka, Iván Campo y Helguera, que debieron reconstruir la defensa que derrotó al Manchester y al Bayern y que consideran que se ganaron el derecho a jugar en París. Con ellos, el Madrid ha dejado de encajar todos los goles que recibía. Si con Hierro le metían una media de 1,4 goles por partido en Liga y 1,6 en Liga de Campeones; sin Hierro pasó a recibir una media de 0,7 goles en Liga y uno por partido en Liga de Campeones.

Por otro lado, la ausencia de Hierro acarreó un menor rendimiento en ataque. El Madrid, ahora, mete menos goles, pero como dijo Raúl hace unas semanas: "Esos goles antes no nos servían para nada".

Del Bosque no alineó a Hierro entre los titulares en el último partido de Liga, el viernes pasado ante el Valladolid. Pero nunca ha negado que se encuentre en malas condiciones para jugar la final y le concedió unos minutos con un resultado previsible: Hierro terminó el partido con varias faltas cometidas y una amonestación. En el entrenamiento del domingo, Hierro ya no tuvo el peto de titular.

Debate sobre la copa

Cuál de los capitanes recibirá la Copa, en el caso de que el Madrid gane, es otro de los asuntos que han debatido los jugadores y la directiva. Hierro estará en el banquillo, y podría acercarse al palco, a recibir el trofeo de manos del presidente de la UEFA, Lennart Johansson, aunque según el criterio de veteranía en el club, ese privilegio corresponde a Manuel Sanchis, que ya levantó la séptima en Amsterdam. "Eso es imposible de prever, nadie está preocupado por ese asunto, que en todo caso se resolverá sobre la marcha", explicó ayer el segundo entrenador madridista, Antonio Grande. El que será el capitán sobre el campo de Saint Denis, Fernando Redondo, aseguró ayer que los asuntos del protocolo no le interesan. "Primero tenemos que ganar la Copa, y después levantarla. En todo caso, ese es un derecho de Sanchis. A mi entender, él es el más antiguo y eso es lo que corresponde".