Una citación judicial por el divorcio desató el parricidio de Latina
Una citación judicial desató el parricidio de Latina. Según los investigadores, Gabriel Pasero Arroyo, de 50 años, mató a su esposa de cuatro puñaladas al enterarse de que tenía que comparecer ante el juzgado el próximo miércoles por los trámites de divorcio que inició su mujer, Gloria López Redondo, de 47 años. La policía mantiene que el supuesto homicida estaba muy deprimido y había amenazado de muerte a su cónyuge si seguía adelante con el divorcio. Hace un mes ya trató de suicidarse.
Gloria López Redondo, de 47 años, resultó muerta el pasado jueves por las cuatro cuchilladas que le asestó supuestamente su esposo, Gabriel Pasero Arroyo, de 50 años, en su casa de la avenida de Portugal, 85. El homicidio se produjo durante una discusión conyugal entre el matrimonio -que estaba en trámites de divorcio- que presenciaron sus dos hijas. Tras el crimen, el agresor intentó quemarse a lo bonzo rociándose con alcohol en el baño de su casa. Anoche estaba ingresado en la UVI del hospital Clínico. El último parte médico indicaba que su estado había experimentado una ligera mejoría.Según la reconstrucción policial, Arroyo, que llevaba dos meses separado de su familia, recibió el pasado jueves por la mañana la citación para presentarse la semana próxima en un juzgado de familia por la demanda de divorcio presentada por su esposa a causa de la mala relación de la pareja. La policía ha averiguado que Gabriel llamó por teléfono a su cónyuge para decirle que iban a "hablar muy en serio por lo del divorcio".
Según fuentes policiales, Gloria no había presentado ninguna denuncia en comisaría contra su marido. Sin embargo, según los vecinos, las peleas y discusiones eran frecuentes. "En dos ocasiones, la mujer y sus dos hijas huyeron de su casa y se metieron en el domicilio de una vecina por las amenazas del marido, que pretendía que su esposa no se divorciase de él", comentó una vecina.
Hace un mes, Gabriel trató de suicidarse con barbitúricos por la depresión que sufrió tras ser expulsado de su casa por su esposa y sus dos hijas, de 17 y 19 años. El supuesto homicida estuvo en la UVI durante dos días.
El crimen ha causado gran conmoción en Casarrubios del Monte (Toledo), donde Pasero, militante de IU, había sido alcalde entre 1996 y 1999. Accedió al cargo tras prosperar una moción de censura contra el alcalde socialista José Arroyo. La propuesta fue apoyada por el PP y un edil tránsfuga del PSOE. Pasero, que era concejal de IU hasta que este grupo le expulsó por apoyar la moción, volvió a presentarse en los últimos comicios encabezando una agrupación independiente que no logró representación. Gabriel se ganaba ahora la vida como propietario de una empresa dedicada a obras y a movimiento de tierras.
Unas 100 personas asistieron en la tarde de ayer al sepelio de los restos mortales de Gloria en Casarrubios del Monte, entre muestras de dolor y un gran silencio.
El Foro de Madrid contra la Violencia ha convocado para las 19.30 del próximo jueves, en la Puerta del Sol, una concentración en protesta por la violencia doméstica que sufren las mujeres.
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