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La sociedad de crédito Life protagoniza la cuarta mayor quiebra en Japón

Una de las seis principales sociedades japonesas de créditos al consumo, Life, ha entrado en quiebra técnica a causa de la importante cantidad de créditos de dudosa devolución. El fracaso de la entidad, que acumula un pasivo por valor de 10.200 millones de euros (casi 1,7 billones de pesetas), constituye la más importante del año en Japón y la cuarta en la historia de la banca en el archipiélago. Life ha recurrido a uno de los bancos más grandes del país, el LTCB, que fue nacionalizado hace dos años, para abordar su reconstrucción.

Los malos resultados de Life, que presentó ayer su balance anual, impedirán a una de las principales sociedades de crédito japonesas proseguir sola su actividad después de que su tentativa de acercamiento al banco estadounidense GE Capital fracasara. Los responsables de la compañía indicaron que su situación neta arroja unas pérdidas de 96.800 millones de yenes (165.000 millones de pesetas). La principal causa: las pérdidas causadas por créditos irrecuperables.Life ha asegurado que, a pesar de los números rojos, continuará respetando sus compromisos con los titulares de créditos y las entidades asociadas. Además, la entidad crediticia informó de que ha recibido garantías de su banco, el Banco de Crédito a Largo Plazo (LTCB, siglas en inglés), de que le proveerá liquidez. "Vamos a hacer todo lo posible para ayudar a la reconstrucción de la compañía", indicó en un comunicado LTCB, que fue nacionalizado en octubre de 1998.

Life fue fundado en 1952 en Hiroshima (oeste de Japón) y como todas las sociedades de créditos al consumo japonesas vivía de conceder créditos a corto plazo y altos intereses a las personas más modestas, que no obtenían dinero en préstamo de la banca clásica, más dirigida a los ricos.

Con los años, y después de que se establecieron topes en los tipos de interés, estas casas de usura han ganado una respetabilidad que ha ido en aumento. En la actualidad, estas sociedades son las favoritas de los analistas occidentales debido a que su gestión financiera es netamente superior a la del resto de las entidades niponas.

Respaldo de LTCB

"Tras la nacionalización de LTCB y por más razones, nos sentimos presionados para reembolsar nuestras deudas", explicó el director general de Life, Tooru Mega, durante una conferencia de prensa. La entidad cuenta con el respaldo de LTCB: "Con su ayuda vamos a luchar para sacar a nuestra compañía de esta crisis", añadió. "La sociedad intentará cumplir con todos sus compromisos y hará todo lo posible para afrontar sus deudas", dijo.

La decisión de Life de pedir la protección de la ley japonesa después de encontrarse con un balance anual peor de lo esperado se produce tras el fracaso de sus negociaciones con el banco estadounidense GE Capital. Ambas entidades iniciaron un acercamiento después de que Life empezará a acumular pérdidas por sus dificultades para recobrar el dinero prestado.

GE Capital, que se ha convertido con los años en una de las entidades más activas del negocio de los créditos al consumo en Japón, estaba ansiosa por tomar una participación en Life, su competidora. La firma estadounidense anunció en el mes de noviembre pasado su intención de comprar el 10% del capital de la japonesa, pero finalmente las negociaciones fracasaron.

Las fusiones se han convertido en el salvavidas de muchas entidades débiles japonesas, las más afectadas por el momento de crisis que vive el sector. Los bancos extranjeros están aprovechando la liberalización en la banca japonesa propiciada por el Gobierno para introducirse en un mercado hasta hace pocos años vedado para ellos.

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